El Gobierno vasco dice que se ha "sacrificado" La Naval

Al Gobierno vasco no le gusta el acuerdo alcanzado para salvar de la quiebra la empresa Izar y menos aún que la planta de La Naval en Sestao (Vizcaya) quede fuera del futuro grupo público. La consejera de Industria vasca, Ana Aguirre, aseguró ayer en Vitoria que la propuesta carece de un plan industrial y que ha respondido estrictamente a intereses políticos en las distintas comunidades autónomas. Aguirre señaló que La Naval es el centro "sacrificado" a las exigencias de Bruselas y que su situación es de pura incertidumbre.

Esta propuesta es la misma que defienden los sindicatos minoritarios en el comité, el nacionalista ELA y el Colectivo Autónomo de Trabajadores (CAT). Ayer en las puertas del sindicato se volvieron a producir cortes de carreteras y vías férreas en protesta por el acuerdo alcanzado en Madrid.

La postura crítica al acuerdo la mantuvieron los tres partidos del tripartito vasco (PNV, EA e IU). Sin embargo, los socialistas vascos hicieron la lectura contraria y aseguraron que el acuerdo es la prueba de la palabra dada en Bilbao por el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero. Así se expresó la secretaria de Política Económica y de Empleo del PSOE, Inmaculada Rodríguez-Piñeiro.

También desde Galicia hubo críticas. La adjunta a la portavocía nacional del BNG, Anxela Bugallo, aseguró que la "segunda reconversión naval" que en su opinión va a sufrir Galicia tras el acuerdo entre SEPI y sindicatos del naval, es producto de un "pacto clandestino y vergonzoso" entre el PP y el PSOE.

Conformidad en Sevilla

Por el contrario, el presidente del comité de empresa del astillero de Sevilla, Ignacio Sánchez (CC OO), dio por bueno el acuerdo con la SEPI, pese a que implica privatizar la factoría hispalense, algo que tanto los sindicatos como la Junta de Andalucía habían rechazado hasta hace poco días.

Los trabajadores de IZAR de la Bahía de Cádiz acogieron con "satisfacción" el acuerdo alcanzado entre la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) con los sindicatos porque, según los representantes de los comités, cumple un doble objetivo: mantener abiertos los tres astilleros gaditanos y garantizar su viabilidad con carga de trabajo, informa Alejandro Bolaños. Los representantes de los empleados prefirieron no mostrar preocupación por las dudas planteadas por Bruselas, a pesar de que, entre otras consideraciones, haya reclamado una fecha para el cierre de la factoría de San Fernando.