La Cierval dice que el futuro del sector tradicional pasa por "cambiar" la mentalidad al empresario

Un día después de la manifestación en Valencia en protesta por la crisis industrial, el presidente de la Cierval, Rafael Ferrando, manifestó ayer en Alicante que pese a su distinta visión con respecto a la de los sindicatos, la patronal "no ignora la realidad y la asume". Ferrando apuntó que el futuro del sector tradicional pasa por cambiar "la mentalidad del empresariado", en alusión al inaplazable proceso de innovación del sector manufacturero. La Cierval aconseja a las pymes, con mayor dificultad de adaptación, a crear consorcios para su modernización.

El masivo seguimiento, el miércoles, de la manifestación convocada por los dos sindicatos mayoritarios, UGT-PV y CC OO-PV, para exigir medidas consistentes en frenar una crisis que, en los dos últimos años según CC OO, se ha cobrado 30.000 empleos, fue interpretado ayer en Alicante por el máximo representante de la patronal valenciana. El presidente de la Confederación de Organizaciones Empresariales de la Comunidad Valenciana (Cierval), Rafael Ferrando, recalcó que la posición de su organización "no es contradictoria" a la de los sindicatos aunque, se apresuró a matizar, "sus visiones son distintas" [a la de la patronal]. Joaquín Rocamora, máximo representante de la patronal alicantina representada en Coepa, reprochó, sin embargo, a los sindicatos que "hace cinco o seis meses atrás" "estuvieran desmarcados" de este asunto. A reglón seguido, el secretario general de Cierval, Rafael Montero, desgranó las bondades de la economía valenciana (un crecimiento de dos décimas por encima de la media española, el aumento de la filiación laboral), para eliminar cualquier interpretación "catastrofista" de la situación. "Las interpretaciones catastrofistas pueden tener motivaciones más políticas que en defensa de los propios trabajadores", arguyó Montero.

Tras una reunión del comité ejecutivo en Alicante, el presidente de Cierval recalcó la necesaria "complicidad" sindical porque "sin contar con los trabajadores" es "difícil" avanzar. Ferrando contextualizó la crisis industrial en, según dijo, la nueva coyuntura socioeconómica y despojó de cualquier responsabilidad a los patronos. "No se puede achacar de falta de inteligencia al empresario", apuntó. Si bien, Ferrando apostó por un "cambio cultural del empresario" ante el reto que representan mercados emergentes que se han erigido en feroces competidores para la economía regional. Rocamora adujo que la competitividad sustentada en unos reducidos precios "no se puede sostener". Estos mercados, alegó, son una "amenaza" para determinados productos aunque, dijo, también representan un extraordinario potencial a la hora de colocar otros productos. Rocamora recurrió al gigante chino como ejemplo: 130 millones de consumidores con un cierto poder adquisitivo. "Tenemos que apostar por la calidad, el diseño y la logística", dijo. Para ello, según Ferrando, es la innovación. La Cierval, sabedora de las dificultades de la pequeña y mediana empresa para su readaptación, postula la creación de consorcios que sean capaces de transferir las tecnologías.

Ferrando expresó su optimismo de cara al próximo ejercicio con una tendencia "similar" a la de este año, que cerrará con un crecimiento del 2,8%. "Si el precio del coste energético se mantiene y no se incrementa, la previsiones internacionales prevén un crecimiento de las economías europeas, adonde se dirige entre el 70% y el 80% de las exportaciones valencianas".