_
_
_
_
LA LUCHA CONTRA EL TERRORISMO INTERNACIONAL

El PP se queda solo en su petición de nuevas comparecencias en la comisión

Rajoy, Zaplana y Acebes tildan a Zapatero de sectario, radical, mentiroso y crispado

El PP mantuvo ayer que el objetivo de la comparecencia del presidente, José Luis Rodríguez Zapatero, en la comisión del 11-M fue "venir a cerrarla". Y se cerrará "con la rotunda oposición del PP", según dijeron Mariano Rajoy, Ángel Acebes y Eduardo Zaplana. El PP, a excepción de Manuel Fraga, opina que deben continuar las comparecencias en el Congreso. Esta opinión no la comparten, en principio, los demás grupos parlamentarios. PSOE, CiU, PNV, IU- IV, ERC y Grupo Mixto creen que ahora es el momento de estudiar la documentación nueva y empezar a trabajar en las conclusiones.

Más información
Fraga pide el cierre, ya que "no sirve para nada"
La policía detiene a cinco islamistas vinculados a dirigentes de Al Qaeda
La portavoz de las víctimas exige a los políticos que no las utilicen "como arma arrojadiza"

El PP seguirá pidiendo las 23 comparecencias hasta ahora rechazadas y que vuelvan a declarar todos los cargos policiales que dijeron en la comisión del 11-M que sí se investigó la pista de ETA para saber "quién mintió", si el presidente José Luis Rodríguez Zapatero o su antecesor, José María Aznar.

Eduardo Zaplana, como portavoz del PP en el Congreso, adelantó que reclamarán la continuidad de la comisión para atender "la demanda social" que él estima que hay de "saber la verdad", incluso por parte de "miles de votantes socialistas de buena fe". Zaplana afirmó que el presidente Zapatero, con su declaración, ha dejado "un camino sembrado de bombas". Aseguró que su grupo estudiará esa declaración para compararla con todo lo que vaya surgiendo. "Sus declaraciones de ayer se volverán en su contra", aventuró Zaplana, quien vio al presidente "mentiroso y crispado".

Pero las críticas más duras a la intervención de Zapatero corrieron a cargo del presidente del PP, Mariano Rajoy, informa Pedro Gómez Damborenea. En Getxo (Vizcaya) respondió a los periodistas: "Rodríguez Zapatero perdió los papeles como presidente del Gobierno". Rajoy afirmó que la intervención de Zapatero fue "sectaria, propia de un agitador" y ha logrado "destruir el famoso talante" del presidente. Antes de celebrar una comida con el Círculo de Empresarios Vascos, argumentó que la declaración de Zapatero obedece a que los socialistas "son conscientes de cómo llegaron al Gobierno y no lo han asimilado".

Conversaciones privadas

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Rajoy también criticó que el presidente revelase una conversación privada que mantuvo con él esos días de marzo y en la que él se refirió a Aznar. Tildó de "mentira" la versión de Zapatero y apostilló que "es bastante poco de fiar" quien "revela conversaciones privadas". Y también insistió en que el PP seguirá pidiendo que declaren las 23 personas que "han sido vetadas por los socialistas y sus socios".

Su número dos, Ángel Acebes, calificó al presidente de "radical" y mantuvo que fue a la comisión "con dos objetivos: cerrarla e intentar trasmitir a la opinión pública que ya está todo claro, sacándose informes de la manga y utilizando las mentiras más vergonzosas que contradicen el resto de las comparecencias". Acebes reclamó de nuevo "seguir investigando hasta que se sepa todo lo que ocurrió entre el 11 y el 14, y antes y después".

Frente a esta actitud del PP, todos los demás grupos opinan que ya es el momento de las conclusiones. Los socialistas compartieron ayer diagnóstico con los grupos minoritarios. Opinan que ya ha habido suficientes comparecencias y sería el momento de estudiar la documentación nueva y trabajar, a lo largo de enero, en las conclusiones que debatirá después el Pleno del Congreso para su aprobación.

El portavoz del Grupo Socialista, Alfredo Pérez Rubalcaba, en Los desayunos de TVE, pidió mirar al futuro y encontrar "un espacio de entendimiento" con el PP para elaborar un pacto de Estado contra el terrorismo internacional. No encuentra razones, en principio, para que haya nuevas comparecencias. Ésta es la versión pública y oficial aunque si el PP plantea nuevas comparecencias, las estudiarán. Ahora bien, el secretario de Organización, José Blanco, dijo a este periódico que "para esclarecer la verdad pueden contar con los socialistas, pero si plantean comparecencias para continuar alimentando la confusión, el PSOE no entrará en ese juego". Rubalcaba interpretó que el PP "necesita continuar con las tesis de la autoría de ETA en el atentado para justificar sus mentiras entre el 11 y el 14 de marzo". En esta misma línea, Diego López Garrido se mostró escéptico sobre la necesidad de pedir nuevas comparecencias. "Quien las pida tendrá que fundamentarlas muy bien", advirtió.

Que se acabe la pelea

Pero los socialistas, tras alabar la intervención de su secretario general, José Luis Rodríguez Zapatero, convinieron en que la comisión debería terminar ya con las conclusiones con el argumento de que los ciudadanos y las víctimas no merecen que siga esta pelea. Aun así, las fuentes consultadas en esa dirección reconocen que la última palabra todavía no está escrita.

Motivos y fundamentos es lo que también exigirá para dar el a nuevos comparecientes el portavoz parlamentario de CiU, Josep Antonio Duran Lleida. "Si el PP pide nuevas comparecencias nos vamos a abstener", adelantó.

"Todo está resuelto políticamente", opina el diputado de ERC Joan Tardá. También el coordinador general de IU, Gaspar Llamazares, aseguró que no deben producirse más comparecencias. Emilio Olabarria, del PNV, Uxue Barkos, de Nafarroa Bai, y José Antonio Labordeta, de la Chunta Aragonesista, también se mostraron a favor de cerrar la ronda de comparecencias y empezar a trabajar en las conclusiones que la sociedad quiere escuchar.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_