El PP censura las críticas a "jueces y curas" de Fernández de la Vega

"Jueces y curas" se oponen desde hace siglos a las reformas de la sociedad, según la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega. Esta consideración le ha granjeado la crítica del PP, cuyo secretario general, Ángel Acebes, lo consideró una "indignidad". La vicepresidenta aclaró anoche que se refería a "sectores minoritarios" de ambos estamentos. En el PSOE se hubiera preferido evitar una nueva polémica.

Las consideraciones de la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, en un acto sobre la Constitución europea en Valencia, en torno a sectores retardatarios de las reformas sociales a lo largo de los siglos, han levantado críticas fulminantes y muy duras del PP, y de sectores judiciales. "Desde hace siglos, en Europa siempre los que se oponen a las reformas pendientes son pasmosamente los mismos, unos señores tenebrosos". Después aclaró a quién se refería. "En una reciente reunión con un ministro laborista del Gobierno británico coincidimos en que pese a tener tradiciones y sistemas políticos muy diferentes, siempre hay sectores inmovilistas que ponen pegas a los avances: los curas y los jueces". Esa aseveración tuvo muy buena acogida entre los militantes del PSPV que asistían a ese acto encabezados por su secretario general, Joan Ignasi Pla. Anoche, la vicepresidenta, en declaraciones a Europa Press, aclaró que sus críticas iban dirigidas a "sectores minoritarios que se oponen sistemáticamente a reformas legislativas emprendidas por el Gobierno". De la Vega citó la Ley contra la Violencia de Género, la reforma del Poder Judicial o el matrimonio de homosexuales. "Esos sectores, afortunadamente minoritarios, tienen mi respeto pero estoy en desacuerdo". La vicepresidenta, no obstante, señaló que "a juzgar por la reacción", no estuvo "afortunada en la expresión".

La reacción fue de gran enojo en el PP, cuyo secretario general, Ángel Acebes, opinó que "la vicepresidenta busca la confrontación con sectores muy importantes para la democracia como son los jueces y, sin embargo, se somete y humilla ante Carod Rovira". Para Acebes, lo dicho es "una buena muestra de indignidad política en la vida pública que debería recogerse en el código de Buen Gobierno", señaló con afán mordaz al referirse al código aprobado el pasado viernes en el Consejo de Ministros en torno a las incompatibilidades de altos cargos y a las nuevas formas de austeridad y comportamiento de los mismos. Acebes consideró que las palabras de la vicepresidenta son una muestra más del enfrentamiento de este Gobierno con "los sectores que se oponen a su manipulación".

Mientras que la Conferencia Episcopal declinó emitir cualquier opinión, el portavoz del Consejo General del Poder Judicial, Enrique López, declaró a Servimedia que esas palabras le producen "preocupación y perplejidad porque intentan "descalificar a un poder del Estado". El portavoz de Jueces para la Democracia, Edmundo Rodríguez Achútegui, afirmó que, "aunque la mayoría conservadora del CGPJ trata de poner en dificultades a proyectos legislativos progresistas, hay un sector muy amplio caracterizado por sensibilidad social".

En defensa de De la Vega acudió el secretario general del Grupo Socialista, Diego López Garrido, para quien esas palabras hay que situarlas en un "contexto histórico, sobre poderes fácticos". A pesar de lo dicho por este dirigente, otros miembros de la dirección reconocen que sería mejor que esta nueva polémica no se hubiera producido.

Aun así, el Gobierno continuará con las "reformas" y cumplirá su programa, según remachó López Garrido a este periódico. "La Iglesia puede rechazar, por ejemplo, a los homosexuales que quieran casarse bajo su seno pero no tiene nada que decir sobre matrimonios civiles", añadió.