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John Connolly lleva a sus personajes al límite en 'El poder de las tinieblas'

El escritor irlandés de novela negra enfrenta al detective Charlie Parker con la Mafia

Aurora Intxausti

Se recrea en la descripción de personajes, indaga en sus sentimientos y les lleva al límite para descubrir la trama que se esconde tras los asesinatos. John Connolly (Dublín, 1968) ha llevado al detective Charlie Parker a los bosques nevados de Maine para localizar a los culpables de las muertes que se esconden en El poder de las tinieblas (Tusquets), segunda novela del escritor publicada en España. "Comparto con mi personaje algunas de sus creencias y soy muy consciente de lo que significa perdón y arrepentimiento", apunta el creador de Parker.

Empapado de la más pura tradición de novela negra americana, el escritor irlandés John Connolly ha presentado en España una nueva entrega del detective Charlie Bird Parker. En esta ocasión, el ex policía debe establecer las conexiones que existen entre un tiroteo durante el cobro de un rescate y el suicidio de una anciana en un bosque. El escritor confiesa que le interesan los individuos y por ello se recrea en la elaboración de cada uno de ellos más que de la propia trama criminal. "Estoy más interesado en las respuestas emocionales de los personajes que en la propia trama de la novela policiaca. Me resulta muy satisfactorio involucrarme en las historias que cuentan cada una de las personas que deambulan por la novela".

El escritor John Connolly recuerda que Charlie Parker apareció en su vida tras una jornada en el periódico de Dublín en el que trabajaba. "Después de una rutinaria llamada a la policía me informan de un asesinato y tengo que desplazarse al lugar de los hechos. Fue en la noche de Navidad de 1997 y el cadáver correspondía a una joven que parecía guapa, aunque tenía el rostro desfigurado y era difícilmente reconocible. Este tipo de crímenes no son habituales en Irlanda, más tarde se supo que era extranjera y llegó a Dublín para ejercer la prostitución. Cuando los habitantes de la ciudad desconocían a qué se dedicaba la joven se volcaron hacia ella y en el momento en que se supo que vendía su cuerpo hubo un rechazo total y pasó de víctima a culpable", indicó Connolly.

"Fue precisamente esa historia y el comportamiento de una parte de la sociedad dublinesa lo que hizo que me diese cuenta de que tenía que tomar partido y lo hice por la persona más débil, la joven, y de ahí surgió mi interés por la compasión. Fue el origen de mi personaje para esta novela".

Para poder esclarecer la trama de El poder de las tinieblas, Charlie Parker, el investigador, debe sumergirse en el más siniestro pasado de Maine, lidiar con la Mafia italiana refugiada en el norte, enfrentarse con sus propios fantasmas y, entre otras cosas más, eludir el acoso de los asesinos a sueldo.

Connolly habla de su personaje, Parker, y dice que comparte con él muchas cosas. "No soy tan buen escritor como para haber creado a un personaje que no tuviese que ver algo conmigo o con personas que conozco bien. Comparto con él la religión. Es un personaje con las creencias muy arraigadas, muy consciente de la importancia del perdón y del arrepentimiento, conocedor de sus errores. Es una persona que tiene un elevado concepto de la moral".

Habla y analiza su papel como escritor de novela negra, un género literario que ha tenido que encontrar su hueco entre los lectores. "Como escritor tengo mucho más que ver con los autores americanos de novela negra que los europeos. Me siento más identificado y es un estilo que comparto más. Me interesa más el conjunto de la trama que la mera resolución de un caso policial". El autor, que sitúa la acción de sus novelas en Estados Unidos, donde pasa parte del año, confesó que siempre tuvo "especial interés por los escritores de novelas de misterio norteamericanos frente a los autores ingleses. Los protagonistas de la novela americana asumían un papel de defensores de los más desfavorecidos, de los humildes. En las novelas de los americanos los inocentes y débiles son los que sufren y son asesinados, mientras en las novelas de Agatha Christie, los muertos son personajes bastante desagradables y casi merecían morir", explica John Connolly. El escritor logró el Premio Award por Todo lo que muere, la primera aventura de Charlie Parker en la literatura.

Connolly reivindica al escritor y lector de novela negra. "Antes se pensaba que los lectores de novela policiaca eran un poco tontos y esa percepción ha ido cambiando con el tiempo. La calidad de los libros se ha elevado y también el nivel cultural de los lectores. Estamos en un momento excepcional y hay buenos escritores en Europa. La novela negra trata de la vida y la muerte, de los sentimientos y miserias del individuo. Aborda, en definitiva, todo aquello que nos interesa. Es el género idóneo para plantearse cuestiones de éticas", sentencia.

El escritor irlandés John Connolly, en Madrid.
El escritor irlandés John Connolly, en Madrid.CLAUDIO ÁLVAREZ
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Sobre la firma

Aurora Intxausti
Coordina la sección de Cultura de Madrid y escribe en EL PAÍS desde 1985. Cree que es difícil encontrar una ciudad más bonita que San Sebastián.

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