Bruselas propone reducir un 85% la pesca de anchoa en el golfo de Vizcaya

La Comisión Europea dio ayer el pistoletazo de salida de las negociaciones anuales de pesca proponiendo duros recortes para la flota española. Las propuestas más importantes son reducir un 85% las capturas de anchoa en el Golfo de Vizcaya (de 33.000 toneladas a 5.000) y prohibir la pesca de cigala en el Cantábrico y al sur del Algarve. Sólo admite aumento de capturas de merluza. Los ministros de Pesca de los 25 lo decidirán en el Consejo de Ministros del 21 y el 22 próximos. El año pasado, España frenó recortes similares a cambio de un plan de recuperación de la cigala, pero Bruselas quiere adelantar las restricciones.

Con nuevo comisario de Pesca, el maltés Joe Borg, Bruselas vuelve a la carga en una batalla que perdió en 2003 frente a España y sus aliados: el recorte de la pesca de la anchoa (llamada también bocarte y boquerón) en el Golfo de Vizcaya. Esta vez la propuesta es más dura, pues se trataría de reducir un 85% el máximo de capturas anuales para 2005 de las 33.000 toneladas actuales a 5.000. El año pasado, la propuesta de su predecesor Franz Fischler era dejar el total de capturas admisibles en 11.000.

Borg esgrime ahora de nuevo los informes científicos sobre la difícil situación biológica de las pesquerías para proponer un recorte que supone dejar el total de capturas en un 15% respecto a este año, lo que afectaría gravemente a la flota española, si bien en esta ocasión las propuestas sobre gallo, rape, merlán, merluza, bacaladilla y caballa no son tan lesivas (véase el cuadro adjunto) e incluso se pone sobre la mesa la posibilidad de ampliar las capturas en algunas zonas, como la de la merluza, en el Mar del Norte, muy importante para la flota y el consumo en España, pasando de 21.926 toneladas a 23.888 (un 9% más), así como en el Cantábrico y Golfo de Vizcaya.

También preocupante para los intereses españoles es la propuesta para la cigala o langostino. Dada la precaria situación de esta especie, Bruselas pretende prohibir, desde enero próximo, la pesca de arrastre en cinco zonas determinadas: Galicia, Asturias, Cantabria, sur de Lisboa y el Algarve portugués.

El Ministerio de Agricultura y Pesca confía en que la propuesta de Bruselas pueda mejorarse durante el consejo de ministros que se celebrará los próximos 21 y 22 de este mes. El secretario general de Pesca, Juan Carlos Martín Fragueiro, aseguró ayer a Efe que los "criterios conservacionistas" respecto a las especies pesqueras quedarán "modulados" en esa reunión. España logró parar los recortes propuestos el año pasado a cambio de presentar en este ejercicio planes de recuperación tanto de la merluza como de la cigala. Dichos planes, que en este momento revisa el Parlamento Europeo, deben contener ese cierre de pesquerías y una reducción del esfuerzo pesquero. Son las medidas que Bruselas quiere adelantar ya para que se pongan en marcha en enero próximo: el cierre de las cinco zonas citadas, además de reducir la pesca dejando los 22 días de faena mensuales actuales en 20 para la pesca de arrastre.

La Comisión Europea explicó ayer que sus propuestas tienen en cuenta las recomendaciones científicas del Consejo Internacional para la Exploración del Mar, organismo independiente, y del Comité Científico, Técnico y Económico de la Pesca, de la propia Comisión, así como las aportaciones de los interesados.

"Nuestras propuestas tienen en cuenta esos planes de recuperación plurianuales", explicó ayer Borg, "lo que facilita la recuperación biológica de ciertas especies y, al mismo tiempo, beneficia a los pescadores porque pueden planificar mejor su trabajo a medio plazo y no como hasta ahora, que debía acomodarse a las decisiones anuales".

Primeros resultados

Cada año, sin embargo, las grandes potencias pesqueras de la UE (España, Reino Unido, Irlanda, Portugal y Francia, entre otros) logran reducir las duras propuestas de Bruselas y aplazar el problema para el ejercicio siguiente. No obstante, como admitió Borg, la permanente contención en el esfuerzo pesquero está empezando a dar resultados.

Un claro ejemplo es el de la merluza. El año pasado, fue el gran caballo de batalla. Bruselas quiso recortar drásticamente las capturas de esta especie tanto en aguas peninsulares como en el Mar del Norte y Golfo de Vizcaya. Finalmente, se hicieron recortes más modestos que este año permitirán ampliar ligeramente las capturas en ambas zonas.

La batalla este año se desplazará, probablemente, hacia el Báltico y el Mar del Norte. Bruselas ha propuesto un recorte importante para la pesca del bacalao, lo que ya ha levantado las protestas de los países más afectados.