El Foro Mundial sobre la Reforma Agraria pide revisar el mercado de alimentos para combatir el hambre

El comité internacional del Foro Mundial sobre la Reforma Agraria (FMRA) perfilaba ayer la Declaración de Valencia, un documento de conclusiones que presentará hoy, y en el que pedirá que los alimentos "dejen de ser considerados como una mercancia más, sujeta a los criterios comerciales internacionales". Con ello pretende combatir el hambre que sufren 800 millones de personas en el mundo.

Frente a las políticas liberalizadoras promovidas por la Organización Mundial del Comercio, los 600 delegados de 68 países reunidos desde el domingo en Valencia contraponen la soberanía alimentaria. Un concepto basado en el "reconocimiento efectivo de la alimentación como un derecho humano fundamental", y en la capacidad de los Estados "para definir sus propias políticas agrarias".

Fuentes del FMRA se mostraban ayer satisfechas ante las informaciones de que la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) prevé convocar una cumbre sobre reforma agraria. La última se celebró en 1979. Uno de los principales objetivos del FMRA era volver a introducir el problema de la propiedad de la tierra y la estructura de producción en la agenda internacional. El encuentro de Valencia ha reunido a personajes dispares, entre ellos el ministro de Desarrollo Agrario brasileño, Miguel Rosseto, y el líder campesino José Bové, que ayer participó en una protesta contra la degradación de la huerta valenciana.