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Aguirre pagará parte de la construcción de las nuevas escuelas infantiles concertadas

Los ayuntamientos cederán las parcelas

Los ayuntamientos podrán ceder una parcela a una empresa para construir un centro de educación infantil de primer ciclo (hasta tres años). La Consejería de Educación podrá pagar hasta el 30% de la inversión. Y finalmente, los padres de los alumnos pagarán un tercio de la plaza escolar; otro tercio, la Comunidad, y el resto, el Consistorio en cuestión. Para el portavoz socialista en la Asamblea, Adolfo Navarro, se trata de "un regalo a las empresas". Para el consejero de Educación, Luis Peral, sin embargo, de "dar cabida a la iniciativa social" para paliar la falta de plazas.

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El 15 de noviembre se publicó en el Boletín Oficial de la Comunidad de Madrid una orden de la Consejería de Educación por la que se regulan los convenios de colaboración entre la Comunidad de Madrid y los ayuntamientos para promover "la participación de la iniciativa social [empresas privadas] en la construcción y gestión de los centros de primer ciclo de educación infantil". Los consistorios, previa acreditación de falta de plazas en ese ciclo, cederán un terreno público a una empresa privada, elegida mediante concurso, para que ésta construya la escuela. Las arcas regionales pueden llegar aportar, "en función de las posibilidades presupuestarias", una cuantía de "hasta el 30% del coste de la inversión". Construir una escuela infantil cuesta alrededor de 1,2 millones de euros.

La empresa, por su parte, pagará un canon por utilizar esos terrenos entre 30 y 75 años. La escuela será de titularidad privada, pero con subvenciones públicas, exactamente igual que funcionan los conciertos en el resto de etapas educativas, aunque ésta no es gratuita. Así, los ayuntamientos pagarán un tercio de lo que cueste cada plaza escolar, otro tercio correrá a cargo de la Comunidad y el resto lo pagarán los padres de los alumnos. Así se gestionan la mayoría de las 320 escuelas infantiles públicas madrileñas. De ellas, 57 están gestionadas directamente por la consejería, otro centenar, aproximadamente, por los ayuntamientos y, el resto, algo más de la mitad, por cooperativas de profesores.

Si bien estas últimas también constituyen empresas privadas, existe una diferencia, según Carmen Ferrero, portavoz de directores de escuelas infantiles: las cooperativas presentan un proyecto con el que, una vez aprobado, pasan a gestionar en unas instalaciones que pertenecen a la Administración. Sin embargo, con esta nueva iniciativa de Educación, las empresas privadas "serán las dueñas de las instalaciones". Pero Luis Peral, consejero de Educación, aseguró que esos terrenos revertirán al Consistorio "una vez transcurrido el periodo de entre 30 y 75 años que se fije" y que las empresas serán, "en su gran mayoría, cooperativas".

Ferrera, no obstante, cree que esta iniciativa es "de dudosa legalidad", y teme "que sea un primer paso en la privatización de la enseñanza". Por eso, la Junta de Portavoces de Escuelas Infantiles pedirá a los grupos en la Asamblea de PSOE e IU que impidan que los 859 ayuntamientos gobernados por estos partidos se acojan al convenio.

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El portavoz socialista para temas de educación en la Asamblea, Adolfo Navarro, ya ha pedido a los ayuntamientos gobernados por el PSOE que "no firmen este tipo de convenio hasta que no se aclaren algunos puntos de la orden. Es una vergüenza que la Comunidad pague a una empresa el 30% de la inversión". Según está redactada la orden, "es un regalo a las empresas, a las que se les pone un terreno y, después, se les asegura la financiación", aseguró.

El consejero de Educación explicó que estos centros tendrán que respetar las normas de escolarización de la red pública. Además, la etapa hasta tres años "no es de educación obligatoria y tampoco es una etapa que tengamos que ofrecer de forma gratuita", como la de tres a seis años. "Nuestra prioridad presupuestaria es la etapa obligatoria". Desde 1996, continuó Peral, "todas las nuevas escuelas infantiles son de gestión indirecta [cooperativas]". Así, esta iniciativa "no debe preocupar a nadie. De hecho, estoy deseando firmar el primero de estos convenios", concluyó.

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