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El 90% de las especies amenazadas carece de plan de recuperación

Los técnicos de Medio Ambiente critican en un documento el desinterés de la Administración

El 90% de las 156 especies en peligro de extinción que hay en España carece del plan de recuperación que exige la Ley de Conservación de la Naturaleza, de 1989. Los técnicos del Ministerio de Medio Ambiente responsables de las 16 estrategias de conservación (aprobadas o en preparación) han firmado un documento en el que alertan de la falta de impulso y dinero de la Administración (central y autonómica) para preservar la biodiversidad en España. La cifra de especies en peligro de extinción se ha duplicado desde 1990.

El número de especies en peligro de extinción en España ha pasado de 75 a 156 desde 1990
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Conservar la biodiversidad no es sólo retrasar la extinción del lince o conseguir aumentar el número de quebrantahuesos, según los 10 coordinadores de Estrategias de Especies Amenazadas del Ministerio de Medio Ambiente. Éstos afirman en un documento que falta impulso y dinero del ministerio y las autonomías para frenar "la grave situación en que se encuentran las especies en peligro de extinción y sobre todo las más emblemáticas", y que "si no se actúa urgentemente [...] algunas desaparecerán en breve".

De las 156 especies en peligro de extinción, sólo 16 tienen los planes de recuperación a los que obliga la Ley de Conservación de los Espacios Naturales y de la Flora y Fauna Silvestre, de 1989. De ellos, sólo ocho están aprobados y puestos en marcha. "Se está fracasando en la resolución del problema de la biodiversidad con consecuencias irreparables", afirma el documento, presentado en el Congreso Nacional de Medio Ambiente, celebrado en Madrid.

El coordinador general de la Red, Luis Mariano González, afirma: "Conocemos el problema y las soluciones para mejorar la situación de las especies, pero corremos el riesgo de llegar tarde si no actuamos ya".

El subdirector general de Vida Silvestre del Ministerio de Medio Ambiente, Miguel Aymerich, ve la botella medio llena: "El número de especies en peligro se ha duplicado, pero en gran parte se debe a que tenemos mejor conocimiento sobre la población de muchas especies". Aymerich afirma que la disminución de especies es un fenómeno mundial. Además, recuerda que las responsables de aprobar los planes de protección en cada uno de los territorios son las comunidades autónomas: "El ministerio tiene que coordinar y hay que hacer más, pero algunas comunidades ponen pocos medios".

La Comisión Nacional de Protección de la Naturaleza de Medio Ambiente aprueba la Estrategia de Especie Amenazada, que luego tiene que poner en práctica cada autonomía afectada. Sólo existen estrategias para cinco animales emblemáticos: quebrantahuesos, oso pardo, águila imperial, lince, urogallo cantábrico y una contra el uso de cebos envenenados en el campo (la gran plaga contra las especies protegidas). En preparación están la estrategia del urogallo pirenaico, el visón europeo, el lobo, la malvasía, pardela balear, el águila perdicera, la gaviota de Andouin, la almeja gigante de río, la gaceta pardilla, la focha cornuda y una sobre el impacto de los pesticidas. Algunas de estas especies han salido de la lista de peligro de extinción.

Salvo la de la almeja gigante de río (un molusco vivalvo del que sólo quedan unos ejemplares en el Ebro), todos los planes de conservación van destinados a vertebrados. Entre las especies en peligro de extinción hay 108 plantas, 16 invertebrados, 1 anfibio, 4 reptiles, 4 peces, 17 aves y 6 mamíferos. "Existe un importante retraso con la flora y los invertebrados, que pueden tener tanto valor biológico como el lince", afirma Benigno Varillas, coordinador de la estrategia contra los venenos.

El documento afirma que la pérdida de animales emblemáticos es "sólo la punta del iceberg [...] La desaparición de especies pequeñas de invertebrados, como insectos, moluscos..., se presume que va a un ritmo aún más rápido".

Aymerich reconoce el déficit de planes de protección, pero matiza: "La ley quizá era demasiado ambiciosa. La mayoría de las especies en peligro de extinción son plantas que a veces están muy localizadas. Basta con mejorar el hábitat o llevar cuidado para mantenerlas". En los últimos 100 años, está documentada la extinción de al menos 17 especies de animales y 24 de plantas en España. Sin contar la extinción del oso pardo pirenaico con la muerte a tiros, en noviembre, de la osa Cannelle.

El texto de los técnicos, la mayoría de los cuales no son funcionarios, sino contratados, denuncia que "los partidos probablemente no son conscientes de la dimensión del problema". González explica que los responsables de la mayoría de las especies amenazadas han planteado ya la necesidad de criarlos en cautividad, lo que "no es buena señal porque es la última opción que queda cuando la situación en el campo se vuelve muy grave". Y compara: "Se pone mucho interés cuando una especie está en la UVI, pero en cuanto sale hay que seguir trabajando". Es el caso del águila imperial, el oso cantábrico o el quebrantahuesos, que en los últimos años han aumentado de número, pero siguen en peligro. En otros casos no ha sido así. En 2000 había 160 linces reproductores. Actualmente quedan 100.

Varillas critica también la falta de medios: "Hemos tardado tres años en aprobar la estrategia contra los venenos. Una vez terminada, se la damos a las comunidades autónomas para que la cumplan, pero el dinero y los medios para aplicarla son insuficientes". Los firmantes piden la creación de una Oficina de Especies Amenazadas y más cooperación entre el ministerio y las comunidades autónomas.

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