"Tenemos dificultades, pero queremos ratificar la Constitución en referéndum"

El primer ministro de la República Checa, Stanislav Gross, que tiene 35 años (Praga, 1969), ha seguido una carrera meteórica: a los 24 años era diputado del Partido Social Demócrata Checoslovaco, y a los 30, ministro del Interior. Está al frente del Ejecutivo de su país desde julio, cuando las elecciones europeas se llevaron por delante al anterior Gobierno.

Pregunta. Su país acaba de ingresar en la UE. ¿Se nota?

Respuesta. No entramos en la UE pensando en milagros. La Unión es una asociación de países que nos da más fuerza, donde compartimos valores comunes. Y además dispone de instrumentos para solucionar los problemas que nos afectan, aunque, en cualquier caso, somos nosotros quienes tenemos que resolverlos.

P. ¿Cuáles son los problemas?

R. No son diferentes de los de otros países. Tenemos problemas de paro, aunque estamos por debajo de la media de la UE. En 2010 quisiéramos entrar a formar parte de la unión monetaria, para lo cual tenemos en marcha un programa de convergencia. Hay que realizar algunas reformas estructurales, especialmente en pensiones y seguridad. Como verá, nuestros problemas no son excepcionales.

P. ¿La baja participación en las pasadas elecciones europeas significa que no hay sentimiento europeísta entre los checos?

R. La participación en el referéndum de ingreso a la UE fue bastante alta, el 80% votó a favor. Creo que el sentimiento de la gente es bastante europeísta. Pero mucha gente está preocupada con algunas declaraciones que se hacen, un tanto alarmistas. Se trata de gente importante que hace comentarios muy simplistas, y muy accesibles a la gente.

P. ¿Se refiere al presidente Václav Klaus?

R. No me refiero sólo al presidente, porque desde hace mucho tiempo se conoce su actitud. Me refiero a algunos partidos que no son considerados extremistas. Son personalidades moderadas y, por tanto, el efecto sobre la opinión pública es mayor. Pero estoy seguro de que el proceso de integración irá bien.

P. Con esta oposición, ¿qué pasará con el referéndum de la Constitución europea?

R. Bueno, hay más países en donde el resultado es incierto. Nosotros somos demócratas, y tenemos que estar preparados para respetar la voluntad de la población, pero es nuestro deber proporcionar toda la información. Hay dificultades para ratificar el Tratado en el Parlamento debido a la composición de fuerzas en estos momentos. Por eso, ante un resultado incierto, preferimos hacer un referéndum.

P. ¿Para cuándo?

R. Creo que seremos de los últimos. Intentaré que se celebre junto con las elecciones generales, que toca convocarlas en junio de 2006.

P. Usted es socialdemócrata y europeísta, y el presidente es liberal y crítico activo contra el Tratado y la UE. ¿Es fácil gobernar en esa situación?

R. Nuestra relación depende del orden constitucional. En nuestro país el presidente no dispone de muchas facultades, así es que en la práctica no surgen problemas, pero provoca incertidumbre, porque históricamente en nuestro país el cargo de presidente lo ostenta una persona de autoridad. Cuando expresa su opinión influye en mucha gente, y tiene su impacto en otros países.