La incidencia del sida entre las mujeres continúa aumentando y ya suponen el 28% de los infectados

La mujer centra la atención del Día Mundial del Sida, que se celebra mañana, debido a la cada vez mayor incidencia de esta epidemia en el sexo femenino. El País Vasco no es una excepción, según las estadísticas presentadas ayer en Bilbao el consejero de Sanidad, Gabriel Inclán. En 2003, el porcentaje de mujeres entre los nuevos infectados alcanzó el 28%, lo que constata una tendencia creciente en los últimos siete años. No obstante, este dato aún está lejos del 40% registrado en el conjunto de Europa, atribuible "a la influencia de Rusia y los países del Este".

La preeminencia de las relaciones sexuales como mecanismo de transmisión del virus explica, según Inclán, este incremento. Frente a la gran influencia que tuvo a principios de los 80 el uso común de jeringuillas para inyectarse heroína, en la actualidad siete de cada diez nuevas infecciones se producen por relaciones sexuales de riesgo, distribuidas al 50% entre encuentros homosexuales y heterosexuales. El 30% restante está vinculado al consumo de drogas.

Ante la lejanía del hallazgo de una vacuna efectiva, los esfuerzos deben dirigirse, en opinión de Inclán, a fomentar las prácticas de sexo seguro. Según los resultados de la encuesta nacional Salud y hábitos sexuales realizada por el Instituto Nacional de Estadística (INE), un 40% de los vascos de entre 40 y 49 años, tanto hombres como mujeres, no han usado el condón en sus relaciones sexuales ocasionales el último año. Este hecho incide, según el titular de Sanidad, en el aumento de la presencia femenina en los nuevos casos de infección por el VIH. Pese a ello, la utilización del preservativo se ha triplicado en una sola generación. Mientras que sólo el 29% de los vascos de entre 40 y 49 años usaron el condón en su primera relación sexual, ocho de cada diez jóvenes entre 18 y 29 años lo utilizaron en su caso. De los varones que han participado en la muestra, tres de cada diez reconoce haber mantenido relaciones sexuales con una prostituta, un porcentaje ligeramente superior a la media española (27%). Un 16% de este grupo lo hizo sin preservativo.