La mallorquina que creó un estilo

Carme Riera, nacida en Palma de Mallorca hace 55 años, ha creado estilo y escuela. Hará ya tres décadas que se ubicó en el altar del éxito en la literatura en catalán, precisamente con su libro de estreno, Te deix amor la mar com a penyora (Te dejo el mar, Espasa) un impactante relato epistolar, de mujer a mujer, traducido y reeditado sin parar. Riera es una mallorquina residente en Barcelona que en verano escribe en un solitario caserón sobre un acantilado de su isla, un escenario ante el Mediterráneo, entre Valldemossa y Deià, territorio de los clásicos Ramon Llull, George Sand y Robert Graves.

Dice que se hizo novelista porque su abuela le contaba historias al salir de clase y ella sintió la necesidad de continuarlas, en el juego de la realidad y la fantasía, entre su mundo y su figura. Emparentada con el temido general Weyler de la guerra de Cuba y el ingeniero Estada que derribó las murallas de Palma, Carme Riera es hija de don Eusebi, democristiano contra Franco y severo profesor de matemáticas. La escritora, siendo estudiante, se enamoró en el instituto de un joven profesor de física y química, Francesc Llinàs, con el que se casó. Riera es narradora de sólida y meditada producción, consagrada por un río de seguidores en catalán y español y merecedora de premios.

Su expresión y sus propuestas, sin alcanfor, bandera u ortopedia, son transparentes y el gesto verbal y el lenguaje fijan una imaginación -privada e historicista- reconocible en las novelas Dins el darrer blau, (Destino; En el último azul, Alfaguara) y La meitat de l'ànima (Proa; La mitad del alma, Alfaguara) o en el dietario del embarazo de su hija, Temps d'una espera (Columna; Tiempo de espera, Lumen). Nada populista, fría, seca y a la vez amable, optó por la pedagogía de la escritura, la lectura y su historia -lo que ama y con lo que disfruta-. Autora de primera mano en catalán, se especializó en literatura española en la espesa sombra de Francisco Rico. Es catedrática de la Universidad Autónoma de Barcelona. Su gran tema y una parte de su prestigio radican en sus ensayos y documentadas aperturas críticas. El otro libro estrella de Riera es La Escuela de Barcelona (Anagrama), con el que marcó un canon de uso para mirar la vida y la obra de los modernos poetas triunfadores, su mar de versos e historias cerca y alrededor del faro de Jaime Gil de Biedma.