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La vivienda en propiedad ya representa el 79% de la riqueza de los hogares

Una encuesta del Banco de España revela que el 82% de las familias es propietario de su casa

Íñigo de Barrón

El ladrillo lo es casi todo para las familias españolas, que son en su gran mayoría (el 82%) propietarias de su vivienda habitual. Las propiedades inmobiliarias representan el 79% de sus activos, según la Encuesta Financiera de las Familias, difundida por el Banco de España. Si se incluyen otros bienes, como negocios por cuenta propia, joyas, obras de arte y antigüedades, el valor de todos los activos reales familiares asciende al 87,4%. El informe, realizado entre 2002 y 2003, destaca el desequilibrio a favor de la vivienda frente a los activos financieros, que sólo son el 12,6% del total.

La mala situación de los mercados financieros en 2002 y principios de 2003 ha podido influir en los resultados de esta primera encuesta que el banco central hace sobre este sector, pero no hay duda de que la tendencia de fondo es válida y reveladora. La cultura de tener el piso en propiedad durante generaciones ha provocado una situación diferente en España frente al resto de la UE, como destacó ayer el director general del Servicio de Estudios del Banco de España, José Luis Malo de Molina, aunque no ofreció datos comparativos.

Dado que el 87,4% de la riqueza está en activos reales (una proporción que se mantiene homogénea entre familias con distintos niveles de riqueza), sólo queda el 12,6% para los financieros, que se distribuyen entre cuentas y depósitos, acciones, fondos de inversión, renta fija y planes de pensiones y seguros de vida.

La vivienda principal es el activo más importante de los hogares, ya que supone el 66,5% del total, aunque pierde peso a medida que aumenta la renta y riqueza a favor de otras propiedades inmobiliarias y negocios. Para las familias con menor renta, sólo la vivienda representa el 80% de la riqueza y todos los activos no financieros suman el 92%. Incluso en las familias más adineradas, los activos reales acumulan el 80,4% de la riqueza, lo que denota la escasa inversión en los mercados y productos financieros.

La encuesta, realizada entre 5.143 hogares representativos del nivel de riqueza nacional, revela que el 30% de los hogares "es propietario de activos inmobiliarios que no son su vivienda principal, incluyendo otras casas, solares y fincas, garajes, naves industriales, tiendas, etcétera". De hecho, el 18,5% de los hogares (existen 14 millones) posee una vivienda distinta a la principal.

El valor mediano -aquel que excluye los valores extremos para hallar el central- de la vivienda principal es de 97.300 euros y crece a medida que aumenta la renta (hasta 173.000 euros), y es más elevado en los hogares cuyo cabeza de familia tiene entre 45 y 54 años (116.100 euros). Las mayores cuantías las soportan los más jóvenes, los empleados por cuenta propia y los hogares en los que trabajan dos miembros. Los pagos pendientes por la adquisición de la vivienda habitual constituyen el 56,6% de la deuda de las familias, principalmente créditos hipotecarios, por un importe mediano de 31.800 euros.

El Banco de España aprovechó la encuesta para volver a recordar la excesiva carga financiera de las familias. Malo de Molina insistió en que "no es sostenible" el ritmo de aumento del endeudamiento. "El Banco de España insiste en este mensaje porque este crecimiento es negativo para la economía, ya que podría provocar una caída del consumo y, por lo tanto, un efecto negativo en los comercios y empresas que fabrican estos bienes". Además, citó el riesgo de impago que podría provocar una hipotética alza de los tipos de interés.

Sin embargo, reseñó que la capacidad de las familias para afrontar ese escenario es muy alta, dada la solidez de su posición financiera, y admitió que desde el Banco de España "no se puede hacer mucho". No obstante, no quiso cargar las culpas sobre las entidades porque "no hay datos para afirmar que conceden los créditos de forma inadecuada".

A renglón seguido comentó que la deuda de los hogares "ya ha superado ligeramente el 100% de la renta bruta disponible", después de que el Informe de Estabilidad Financiera indicara, hace unos días, que hasta junio esta tasa estaba situada en el 95%. En 2003, el Reino Unido contaba con una tasa del 128%; Alemania, del 113%; Estados Unidos, del 110%; Francia, del 70%; Italia, del 39%, mientras que la media de la zona euro era del 85%.

La situación más difícil es la de un 8,5% de las familias, que soporta una deuda que es tres veces superior a su renta anual. Y casi el 50% de ellos son hogares con bajo nivel de renta. Ante ello, Malo afirmó que, "aunque es cierto que la situación global de las familias es sana, cuando se desciende a detalles se ve que en algunas no lo es tanto".

Pocos planes de pensiones

En cuanto a los activos financieros, unos bienes en los que los españoles invierten menos que sus colegas europeos, la encuesta revela que el 24% de los hogares posee algún plan de pensiones. La cantidad mediana invertida en estos planes es de 6.400 euros para el conjunto de los hogares, y por edades crece hasta alcanzar un máximo entre los 55 y los 64 años, que se sitúa en 13.000 euros. Esta estadística incluye los planes individuales y los de empresa.

Respecto a los fondos de inversión, sólo el 7,2% de los hogares tiene participaciones en ellos, a los que destinan una inversión mediana de 5.800 euros.

Pese al boom de la Bolsa, que duró desde 1997 a marzo de 2000, la aversión al riesgo ha provocado que únicamente el 11% de las familias reconozca tener acciones cotizadas directamente (con una inversión mediana de 5.800 euros), y el 2,3% controla títulos no cotizados u otras formas de participación en sociedades.

Aún peor es la situación de la renta fija: el 1,9% de los hogares es propietario de estos activos, según la encuesta del Banco de España, que cifra en 12.000 euros la cantidad media.

El 98% de los hogares dispone de algún tipo de cuenta bancaria utilizable para realizar pagos, con un saldo mediano de 1.800 euros. Estas cuentas suponen casi el 40% del valor de los instrumentos financieros, frente al 17,6% que representan los planes de pensiones.

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Sobre la firma

Íñigo de Barrón
Es corresponsal financiero de EL PAÍS y lleva casi dos décadas cubriendo la evolución del sistema bancario y las crisis que lo han transformado. Es autor de El hundimiento de la banca y en su cuenta de Twitter afirma que "saber de economía hace más fuertes a los ciudadanos". Antes trabajó en Expansión, Actualidad Económica, Europa Press y Deia.

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