La Fundación Loewe anula el premio de poesía a Gracia por "falta de ética"

Apenas 24 horas después del anuncio del fallo del Premio de Poesía de la Fundación Loewe en su XVII edición, un duro comunicado de esa institución revocaba ayer el galardón otorgado al alicantino Antonio Gracia por su libro Devastaciones, sueños por "falta de ética" y lo declaraba desierto, unos hechos que tocan seriamente al prestigio del premio y a su funcionamiento interno. Devastado, aunque no enfadado, parecía estar ayer el poeta, con apenas un hilo de voz al teléfono. El sueño se le había escapado de las manos, según él mismo expresó, por "descuido, despistes y torpeza". En la fundación piensan otra cosa menos lírica.

Devastaciones, sueños, premiado por la Fundación Loewe, había sido enviado este mismo año al IX Premio de Poesía José de Espronceda Ciudad de Almendralejo, y resultó ganador el pasado julio. El acto de entrega en Almendralejo fue el 29 de octubre y Gracia asistió y recogió un talón simbólico de 6.000 euros, cantidad que no llegó a cobrar en realidad. Al saberse ganador del Loewe (que está dotado con 16.500 euros), el poeta alicantino intentó renunciar al premio de Almendralejo, pero ayer mismo los organizadores del Espronceda le comunicaron que no aceptan su renuncia y que le siguen considerando el premiado de 2004. La coincidencia entre los dos libros va más allá del título y de al menos 34 poemas.

Prestigio

No es la primera vez que el Premio Loewe ve empañado su prestigio. El premiado de 2003, Carlos Marzal, con su libro Fuera de mí, había publicado antes al menos cinco poemas del libro ganador del Loewe en una Antología personal de la editorial Renacimiento. Aparentemente, esto no llegó al conocimiento del jurado ni de la fundación, pero fue muy comentado en los círculos poéticos.

Enrique Loewe, director de la fundación y que calificó ayer a Gracia como "falto de sentido ético", dice que "la única manera de preservar el prestigio del premio y de la fundación es declarándolo desierto", desechando la otra solución natural, que hubiera sido traspasar el premio al finalista, cuyo nombre no ha trascendido. Antonio Gracia comentó: "Si el jurado valora más mi error como persona que el mérito del libro y lo desprovee de la virtud que pueda tener, no me queda sino callar. Aunque no parecería loable que por salvar la honestidad de la fundación se menoscabase la mía".

Desde la fundación recalcan que los libros presentados a concurso deben ser inéditos en su totalidad y si el concursante es premiado por otro certamen con la misma obra, debe comunicarlo inmediatamente a la fundación para que sea retirado antes de las deliberaciones finales. Enrique Loewe añade que "éste año ha habido algunos casos, lo han comunicado y se han retirado sus ejemplares". Antonio Gracia sostiene y repite: "No soy un vendedor de versos".

El comunicado de la fundación, que respalda el jurado -compuesto por Luis María Anson, José Manuel Caballero Bonald, Clara Janés, Jaime Siles, Luis Antonio Villena y Carlos Marzal (varios de los jurados utilizaron adjetivos como "indignante", "impresentable", "tramposo")-, insiste en la "falta de ética" del ex premiado , a quien le habían comunicado por teléfono el martes por la noche el fallo, "ocasión que Gracia no aprovechó para aclarar que su libro había ganado otro premio poco antes", puntualiza Loewe.

Antonio Gracia redactó también un comunicado donde intenta dar explicaciones plausibles al haber enviado, dice que por error, el mismo libro a dos certámenes y donde afirma: "Puedo vivir sin premios y sin publicar, pero no sin escribir". Y finalmente ha declarado que "es falso lo que ha salido en un periódico [ayer en ABC]diciendo que dije algo así como qué hay de malo si tienes dos novios y te quedas con el rico. No es mi estilo".