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Entrevista:SOLEDAD MURILLO | Secretaria general de Políticas de Igualdad | DÍA INTERNACIONAL CONTRA LA VIOLENCIA HACIA LAS MUJERES

"Los jueces ignoran que el maltrato no es una violencia más"

Soledad Murillo, secretaria general para las Políticas de Igualdad del Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales y uno de los artífices de la ley integral contra la violencia de género, espera estar viviendo algo más que una tregua. Tras la muerte de 59 mujeres a manos de su pareja o ex pareja en lo que va de año, desde hace más de 30 días ha cesado el goteo de lutos. Murillo (Madrid, 1956) confía en que el Senado apruebe la norma el mes que viene también por unanimidad. También le preocupa el aumento de peticiones masculinas de órdenes de protección contra la violencia doméstica.

Pregunta. Desde el mundo de la justicia se ha dicho que supone una judicialización excesiva de las relaciones sentimentales.

"Por primera vez en cinco años, llevamos un mes sin ninguna mujer fallecida. Cuando se trabaja en público el tema de la violencia, bajan las víctimas"
"Cuando una mujer amenaza a un hombre, éste no siente terror o indefensión. Al revés, suele ser la antesala de lesiones o incluso muerte"
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Respuesta. Acusar de intromisión en las relaciones privadas cuando estamos hablando del derecho a tener a salvo la vida y la dignidad, me parece una postura estética e irresponsable. No regulamos situaciones de conflicto, sino de violencia. La aprobación de la ley por unanimidad en el Congreso significa que los grupos políticos han convertido la violencia de género en un asunto de Estado.

P. ¿Se mantendrá esa unanimidad en el Senado, donde el PP es el grupo mayoritario?

R. Así lo deseo. Apelo a la responsabilidad y buen criterio para que esta ley salga consensuada y convalidada por todos los grupos políticos.

P. ¿Se mantendrá el tratamiento penal más duro para los hombres y la ley afectará sólo a las mujeres?

R. Sí. No se va a vulnerar sustantivamente el proyecto que salió del Congreso, donde el agravamiento penal se extendió también a quienes dañen a un conviviente especialmente vulnerable.

P. ¿Cree que en la calle se entiende que se castiguen más las amenazas y coacciones de los hombres que las de las mujeres?

R. No es un tema de mujeres contra hombres y esa primera lectura sesgada y muy interesada ha sido desautorizada. Los sentimientos son una condición de vulnerabilidad. Las mujeres no denuncian por esa vinculación amorosa con su agresor y eso es indefensión. Cuando una mujer amenaza a un hombre éste no experimenta terror o indefensión. Al revés, una coacción o una amenaza suele ser la antesala de lesiones e incluso muerte.

P. Los jueces han mostrado reticencias ante esta ley.

R. Hubo quien dijo que existían denuncias falsas por violencia de género sin aportar datos. Me preocupa el argumento que subyace ahí: la necesidad de manipulación de las mujeres. Ahora bien, si se detectan, adelante con todas las medidas disponibles para evitarlas, pero en ningún caso hay que imputar una responsabilidad a las mujeres, a las que les cuesta mucho llegar a denunciar. Aguantan una media de ocho años de maltrato antes de hacerlo.

P. También ha habido críticas a los juzgados especializados, que llevarán las causas civiles y penales derivadas del maltrato.

R. Evitarán que la mujer víctima tenga que ir con el auto en el bolsillo de juzgado en juzgado mostrando su situación. Tendrán medios suficientes.

P. ¿Le preocupan los jueces?

R. He hablando con ellos y no saben lo que es el maltrato, lo ven como una violencia más y no entienden la retirada de denuncia, la reconciliación... Es un problema de formación.

P. La proporción de hombres que piden la orden de protección contra la violencia doméstica ha aumentado al 7%. ¿Le inquieta?

R. Es un incremento que no puede desestimarse, un dato preocupante. Tenemos que reflexionar sobre ello y empezar a hablar de cuáles son los modos de violencia que ejercen las mujeres contra los hombres. La violencia está más instalada de lo que creíamos. Aunque la violencia sea a la inversa, también es una quiebra en las relaciones de igualdad.

P. Desde hace más de un mes no se registran muertes.

R. Sí. Es algo que no había pasado al menos desde hace cinco años, que es el periodo que he podido revisar. Creo que tiene mucho que ver con que hemos estado discutiendo la ley de violencia y con las polémicas sobre las medidas de la ley. Eso ha permitido que la calle se haga portavoz de los contenidos de la norma. También ha coincidido con que el comienzo del mes internacional contra la violencia de género, por lo que los medios de comunicación han prestado su espacio a tratar este tema. Cada vez que se trabaja el tema de la violencia públicamente descienden las muertes.

P. ¿Es una tregua?

R. Espero que no sea una tregua, sino que suponga una toma de conciencia por parte de los sujetos que no saben o no quieren resolver el conflicto de otra manera, que tengan en cuenta que se les va a perseguir duramente con la nueva ley.

P. ¿Cree que es un primer efecto de la ley aun sin aprobar?

R. Este efecto cuantitativo es importante, pero también lo ha sido la discusión sobre ella. Esta norma supone un cambio de actitudes y regula por primera ven en el ordenamiento jurídico la igualdad en las relaciones sentimentales.

Soledad Murillo, responsable de Políticas de Igualdad.
Soledad Murillo, responsable de Políticas de Igualdad.SANTI BURGOS

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