_
_
_
_

La incógnita de los servicios de seguridad y del Ejército

Pilar Bonet

¿De qué lado van a inclinarse los órganos del orden público, los servicios de seguridad y el Ejército en la pugna por el poder en Ucrania? Ésta era ayer la cuestión central en la búsqueda de lealtades, que proseguía con adhesiones civiles a Yúshenko por parte de ayuntamientos y regiones enteras del oeste del país.

Anoche, en la plaza de la Independencia de Kiev, antes de dirigirse a la Administración presidencial, Yúshenko pidió a los militares y a la policía que no usaran las armas contra el pueblo y que estuvieran con la Constitución. Hace ya tiempo que, entre bastidores, su equipo sondea a los llamados "ministerios de fuerza" en busca, si no de apoyo abierto, por lo menos de neutralidad.

El máximo respaldo público obtenido el lunes fue el del contralmirante de la Marina Ígor Tenyuj. Ayer, frente a la Administración presidencial, Yulia Timoshenko y otras dos diputados negociaban con las tropas especiales para conseguir que se pusieran del lado de los manifestantes.

La oficialidad ucrania, con problemas de sueldos, de viviendas y de medios para comprar nuevos armamentos, no tiene gran lealtad personal por Kuchma, señalan fuentes militares. Otra cosa es el ministro de Defensa, Alexandr Kuzmuk, al que el presidente reinstaló en el cargo tras haberlo destituido cuando un misil ucranio derribó por error un avión de pasajeros israelí durante unas maniobras. Kuchma sustituyó así en vísperas de las elecciones a Yegueni Marchuk, un veterano de los servicios de seguridad, del que no se fiaba.

Tropas especiales

Al Ejército no le gusta que le metan en asuntos que no son de su competencia, la policía en su mayoría no irá en contra del pueblo, aunque puede haber excepciones, y en las tropas especiales Verkut hay oficiales contrarios al uso de la fuerza contra la población, como el mayor Abramchuk y otros oficiales que se han expresado en ese sentido en televisión, opinaba ayer el diputado Gueorgui Manchulenko, del Comité de Seguridad del Parlamento. Según Manchulenko, en la cúpula de los servicios de seguridad está el primer vicepresidente, Satiuk, protegido directamente por Víktor Medvedchuk, el jefe de la Administración presidencial. Según Yúshenko, Medvechuk era responsable de manipular los datos electorales que le llegaban a su ordenador antes que a la Comisión Electoral Central.

Conocer lo que pasa fuera, es entender lo que pasará dentro, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Ayer, Kiev era un hervidero de rumores, entre ellos que tropas especiales rusas se habían mezclado con contingentes de la policía ucrania y se encontraban acuarteladas en Irpén, en las afueras de Kiev.

Ayer, en Lisboa, el presidente de Rusia, Vladímir Putin, consideró "inadmisibles" las reservas de la UE y de la OSCE sobre las elecciones de Ucrania. "Nosotros", dijo, "no podemos reconocer resultados que todavía no han sido oficialmente proclamados", informa Margarida Pinto.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Pilar Bonet
Es periodista y analista. Durante 34 años fue corresponsal de EL PAÍS en la URSS, Rusia y espacio postsoviético.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_