Un informe francés afirma que el AVE no necesita una red eléctrica de 400 kilovoltios

El proyecto de una línea de alta tensión de 400 kilovoltios que, procedente de Francia, entre en Cataluña se ha convertido en otra espina para el tripartito. El PSC defiende que es más que necesaria: imprescindible, ICV sostiene que es inútil y ERC no se pronuncia. El Pacto del Tinell establecía un aplazamiento de las decisiones, salvo que la energía fuera necesaria para alimentar al AVE. Ahora, un informe de la empresa Réseau de Transport d'Electricité (RTE), que transporta la electricidad en Francia, afirma que para suministrar energía al AVE basta con una línea de 225 kilovoltios.

"La solución técnica para alimentar la línea de alta velocidad desde la red de 400 kv es la instalación de un transformador de 400/225 kv en Baixas[Francia]". Con esta claridad se manifiesta un texto remitido por el director de RTE a diferentes entidades francesas contrarias a la línea de alta tensión. El documento, en poder de ICV, sirve a este partido para pedir que la próxima cumbre hispano-francesa no tome ninguna decisión al respecto.

"El Pacto del Tinell dice que no se adoptará decisión alguna hasta que esté elaborado el plan energético, que no lo está", dice el portavoz del grupo parlamentario de ICV, Joan Boada. Y sigue: "Pero se pone la salvedad de que se aprobaría si fuera necesaria para alimentar el AVE. Este documento prueba que no lo es, luego hay que aplazar la decisión y encargar un estudio que precise las necesidades reales".

Boada coincide con un documento de ICV en el que se afirma que la propuesta de esta nueva línea sólo responde a los intereses de las compañías eléctricas, que desean importar más electricidad para venderla en zonas de demanda: el centro de España, Portugal y Marruecos.

Los defensores de la línea afirman que es imprescindible para garantizar el suministro eléctrico a la provincia de Girona. Los números de Boada indican, dice, lo contrario. El incremento de potencia que precisa Girona hasta 2010 es de 44 megavatios, lo que puede ser suministrado por energía eólica, biomasa, geotérmica o incluso pequeñas centrales de cogeneración o trigeneración. En su opinión, no es necesaria la importación de energía, basta con promover pequeñas centrales diseminadas por el territorio.

Peligro de apagón

El Departamento de Industria, cuyo titular es Josep Maria Rañé, opera con datos radicalmente diferentes. Girona, afirma un portavoz del departamento, depende de los transformadores de Vic y Sant Celoni, y en situación de fallo de uno de ellos, el otro no tendría capacidad suficiente para garantizar el suministro y se podría producir un apagón general. "En Girona, la cogeneración produce 141 megavatios, y las centrales hidroeléctricas, 167; la suma de las dos potencias equivale al 21% del consumo total del territorio. El resto de la electricidad es de importación", añade la misma fuente, que además señala la necesidad de tomar decisiones de inmediato. "Los plazos de la tramitación administrativa son largos, de modo que o empezamos ahora o será difícil que todo esté listo en 2009", apostilla.

La fecha no ha sido elegida al azar: es la marcada para que esté en funcionamiento la línea de alta velocidad hasta la frontera francesa, ya que es la misma fecha en la que la compañía concesionaria del túnel transfronterizo tendrá terminada la obra que permitirá a los trenes circular entre Francia y España.

El Gobierno catalán, consciente del doble problema (la necesidad de determinar si la línea es necesaria y pactar una solución asumida por los tres partidos) ha creado una comisión de la que forman parte el titular de Industria, Josep Maria Rañé; el de Medio Ambiente, Salvador Milà, y el conseller en cap, Josep Bargalló, quien se ha pronunciado en los dos sentidos: a favor de la línea en el Parlament, aunque matizando que hay que discutir el trazado, y en contra, "a título personal", durante un acto en Perpiñán.