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LA SITUACIÓN EN IRAK

Los 'marines' descubren en Faluya 20 casas para esconder rehenes

La Media Luna Roja entra en la ciudad

Las tropas estadounidenses aseguran haber encontrado en Faluya 20 viviendas preparadas para esconder rehenes occidentales. En una de las dos que mostraron a los periodistas se ve una jaula similar a la que apareció en uno de los vídeos del británico Ken Bigley; en la pared está colgada una bandera negra con la inscripción en árabe "Monoteísmo y guerra santa" bajo un sol amarillo, que es el símbolo utilizado por el grupo del jordano Abu Musab al Zarqaui.

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Antes de que los periodistas (uno de The New York Times y otro de la cadena de televisión CNN) pudieran entrar en las dos casas, soldados norteamericanos y oficiales de inteligencia registraron a fondo su interior, llevándose consigo grilletes, esposas de metal, cuerdas de plástico, propaganda, zapatillas negras de deporte, pañuelos para cubrirse el rostro, bayonetas y machetes; uno de esos grandes cuchillos estaba manchado de restos de sangre seca, como si fuera uno de los empleados en la decapitación de rehenes. En un rincón se divisaba ropa de niño y una bicicleta

En la segunda casa, dentro de una jaula, en una habitación sin ventanas había inscripciones en una pared. La grafía era árabe, y la tinta, roja; parecía sangre. Las palabras escritas en ella parecen no guardar sentido gramatical alguno: "Esperanza", "poner", "guardar", "plan". Uno de los investigadores sostuvo una foto de Bigley encerrado en una de esas jaulas buscando una comparación. "Parece la misma", dijo.

Tanto el mando estadounidense como las autoridades iraquíes siempre han sostenido que Faluya era el centro neurálgico de la insurgencia y el lugar donde se mantenía escondidos a los rehenes occidentales capturados. Los militares de EE UU esperan que la ofensiva lanzada hace dos semanas sobre esta ciudad que llegó a tener 300.000 habitantes acabe con la impunidad y represente un primer paso hacia la derrota de los alzados en armas.

En estas viviendas se grabó, a buen seguro, la tragedia de muchos de los rehenes occidentales y su posterior asesinato. Los forenses han comenzado a investigar cualquier rastro sospechoso para efectuar después las pruebas de ADN. Ambas viviendas se descubrieron hace dos días tras la información suministrada por faluyíes; en uno de los casos, por un hombre que estuvo cautivo por los insurgentes. Otro informante, vecino de una de ellas, dijo haber escuchado los gritos de al menos tres personas diferentes que hablaban en inglés. Podría tratarse de las voces de Bigley y de los dos rehenes estadounidenses asesinados en septiembre. Ambas casas son sólo la punta del iceberg, pues en las últimas fechas se han descubierto 20. Por el tipo de material encontrado en ellas, los marines deducen que esas cárceles secretas eran además centros de tortura.

La semana pasada, tropas iraquíes descubrieron lo que parecía ser un importante puesto de mando del grupo de Al Zarqaui, al que EE UU vincula con Al Qaeda. En la casa hallaron cartas con órdenes a los comandantes de campo, que podrían pertenecer al propio Al Zarqaui. También descubrieron armas, ordenadores y un laboratorio para fabricar explosivos.

Pese a que las tropas estadounidenses controlan gran parte de Faluya, prosiguen los combates en la zona sur y se suceden los incidentes aislados por disparos de francotiradores. No hay cifras de víctimas civiles, además de las oficiales, que cifran en 1.600 los presuntos insurgentes muertos en la batalla de Faluya. La Media Luna Roja, que llevaba dos semanas en espera del permiso oficial de acceso, pudo entrar ayer por primera vez en la ciudad para transportar alimentos y medicinas. Todavía no hay información disponible de lo que han visto en sus calles.

Tres policías iraquíes, en la ciudad de Basora, vigilan a varios atracadores descubiertos con material robado.
Tres policías iraquíes, en la ciudad de Basora, vigilan a varios atracadores descubiertos con material robado.REUTERS

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