La guerra entre mafiosos se cobra en Nápoles otras cinco vidas
La guerra entre bandas mafiosas en la provincia de Nápoles se recrudeció ayer y costó la vida a cinco personas en menos de 24 horas, según fuentes policiales, que apuntan que el origen de todos esos crímenes está en la lucha por el control de negocios ilegales. Desde que ha comenzado el año, 113 personas han sido asesinadas en Nápoles y en localidades vecinas, aunque el ritmo se ha incrementado en las últimas semanas.
Un negocio de tabaco en el pueblo de Melito fue ayer el escenario de la muerte de dos personas -el propietario y un hombre con antecedentes penales- por desconocidos que no se llevaron nada de la tienda, lo que lleva a pensar a la policía que se trata de un ajuste de cuentas de corte mafioso. Ayer por la mañana, también fue encontrado el cadáver casi carbonizado de otro hombre con antecedentes en el interior de un coche en una calle periférica de Nápoles, ya conocida por la aparición de otros cuerpos con anterioridad.
Estas tres muertes se unen a las dos ocurridas en la noche del sábado en dos lugares distintos de la misma ciudad, todos ellos atribuibles, según la policía, a discrepancias entre la Camorra napolitana, que se resuelven a tiros, ya que las dos víctimas de ayer tenían vínculos familiares con delincuentes.
Los investigadores creen que la guerra es entre el clan dirigido por Paolo di Lauro y un grupo que se ha escindido e intenta establecerse por su cuenta, para lo cual quiere asumir parcelas de control del tráfico de droga. Las autoridades han hecho llamamientos a que se incremente la actuación policial, aunque el sindicato ANFP ha asegurado que la estrategia seguida en estos últimos años en la lucha contra la Mafia ha demostrado ser un fracaso.
