Tumultuoso recibimiento a Chávez en Atocha
La presencia en España de numerosos detractores y entusiastas del presidente de Venezuela, Hugo Chávez, es conocida. Doscientos de estos últimos se concentraron ayer en la estación de Atocha, en el lugar donde está colocado el homenaje a las víctimas del 11-M, para recibir a su líder con honores de héroe. Durante horas, mientras esperaban, el lugar, habitualmente un centro de recogimiento silencioso de quienes acuden allí para rendir tributo a las víctimas, se transformó en la cabecera de una pequeña manifestación: "¡Uh, ah, Chávez no se va!", "Chávez, amigo, el pueblo está contigo", "¡La revolución, palante, y al que no le guste que se joda y que se aguante!", "¡Chávez, seguro, al yanqui dale duro!", gritaban. Cuando llegó, acompañado del ministro de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos (en la foto), los congregados enloquecieron por tocarlo, y un fallo de organización provocó varios tumultos, sin heridos. Ni siquiera pudo quedarse un minuto a rendir homenaje a las víctimas. Cuando se iba, un antichavista le gritó: "¡Chávez, cagón!". Le empujaron y llegaron a golpearle, pero fue protegido por la policía.
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