Una larga lista de deberes

Los países del G-20 se han llevado a casa tras la cumbre del fin de semana una larga lista de deberes específicos a cada uno.

Estados Unidos está deciddio a rebajar su déficit presupuestario, fomentar el ahorro de los particulares y reformar el seguro de enfermedad y jubilación.

Canadá deberá elevar el nivel de vida mediante un incremento de la productividad.

Argentina reestructurará su sector bancario e introducirá mejoras en su sistema financiero.

Brasil asegura estabilidad macroeconómica y aumentará las inversiones en infraestructuras para incrementar el potencial de crecimiento.

México fortalecerá el gasto público en el terreno social y de infraestructuras, pero con una sólida política presupuestaria.

Unión Europea. Los países de la UE se comprometen a realizar más reformas en el mercado laboral, a consolidar las finazas de la Seguridad Social, así como incrementar el potencial innovador y completar la formación del mercado interior.

Alemania debe completar la reforma fiscal y continuar con las del mercado laboral y de la seguridad social para asegurar la solidez de sus finanzas.

Reino Unido ha de aumentar su tasa de crecimiento con reformas en los mercados de trabajo, productos y capital e invertir en el sector público.

Francia continuará con la reforma laboral y del mercado de productos y restablecerá la solidez de las finanzas con las reformas del seguro de enfermedad y de jubilación.

Italia realizará reformas para elevar la competitividad en productos y servicios.

Rusia afronta el gran desafío de sentar las bases para un crecimiento duradero apoyado en las reformas del sector bancario y del sistema jurídico.

Turquía debe mantener su sólido criterio presupuestario, continuar las privatizaciones y llevar adelante reformas en el sector bancario, sistemas de seguridad social y fiscal.

Arabia Saudí continuará sus esfuerzos para diversificar su estructura económica y apoyará el desarrollo del sector privado y de las inversiones extranjeras.

India debe reducir el déficit presupuestario y movilizar recursos para el desarrollo de la infraestructura y el sector rural.

Australia debe flexibilizar la legislación sobre creación de empresas y desarrollar las posibilidades de empleo, al mismo tiempo que perfeccionar los sistemas fiscales.

Japón continúa su programa de reformas del sistema financiero y el fomento de las privatizaciones.

China seguirá con la reforma de la administración del patrimonio estatal y de las empresas públicas, fomentará la iniciativa privada y continuará con la transformación de los sistemas financieros, fiscales y de inversiones.