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LA PERMANENTE POLÉMICA SOBRE EL IMPUESTO DE INMUEBLES

El PSOE vuelve a reclamar que Gallardón restituya los descuentos en el IBI o baje el tipo

El PP replica que lo que solicita la oposición es que no se grave la revalorización de los pisos

La subida del IBI (por la eliminación de los descuentos que el Ayuntamiento aplicaba antes sobre el recibo) lleva un año en vigor, pero el Gobierno municipal y el PSOE siguen a vueltas con la polémica. La portavoz socialista, Trinidad Jiménez, volvió a reclamar ayer que el alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón, restituya en 2005 los descuentos ideados por el anterior equipo municipal o que baje el tipo del impuesto, para evitar que los ciudadanos noten en sus bolsillos el efecto de la revalorización de sus pisos. El PP replica que recuperar los descuentos no sólo no es legal, sino que va contra la justicia tributaria.

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El IBI, el principal tributo municipal, se calcula multiplicando un tipo único del 0,512% (en el caso de Madrid, que tiene uno de los tipos más bajos de España) sobre el valor catastral del inmueble. Ese valor lo establece, cada 10 años, el Gobierno central, y la diferencia entre lo que vale la casa entre una revisión y otra (la revalorización del piso) se va aplicando en plazos anuales a lo largo de los siguientes 10 años, para que los bolsillos no lo noten de golpe. Por eso, el IBI sube todos los años una cantidad, al margen de lo que decida el Ayuntamiento correspondiente.

En 2000, Madrid y Barcelona consiguieron que el Gobierno central les autorizase a no aplicar, a partir de 2002, esas subidas anuales. ¿Cómo? Creando unas "bonificaciones" o descuentos sobre el recibo. El actual concejal de Hacienda, Juan Bravo, sostiene que esa posibilidad se estableció para un periodo máximo de tres años (hasta 2004 inclusive), y que lo único que él hizo fue adelantar un año ese plazo, al retirar la bonificación del recibo de 2004. La edil socialista Isabel Vilallonga replica que el plazo era indefinido y que, de hecho, Barcelona mantendrá las bonificaciones el año próximo. Ambos se remiten a la misma ley, la de Haciendas Locales, pero la interpretan de distinta manera.

Vilallonga y Jiménez insisten en que Gallardón restablezca los descuentos o que compense la subida anual del IBI bajando el tipo impositivo. Según Bravo, eso sería como pedir que la revisión catastral no se aplique nunca. "Lo que pide el PSOE va contra el sentido común. Si las casas se revalorizan de década en década, lo justo y lo lógico es que eso repercuta en el impuesto. Si no, ¿para qué se hacen las revisiones? Alguna vez hay que quitar las bonificaciones y empezar a pagar por lo que vale la casa. ¿O el PSOE quiere que se pague siempre lo mismo por pisos cuyo valor se triplica?", inquiere.

El grupo municipal de IU, encabezado por Inés Sabanés, también rechaza la petición socialista.

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