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El Parlamento Europeo aprueba con condiciones los cambios de Barroso en la Comisión

Los tres comisarios examinados pasan la prueba, pero persisten las críticas a la holandesa Kroes

Carlos Yárnoz

Los tres grandes grupos del Parlamento Europeo -conservadores, socialistas y liberales- apoyan con condiciones los cambios introducidos en la nueva Comisión Europea por su presidente, el portugués José Manuel Durão Barroso, quien comparecerá hoy en el pleno para mañana someter a todo su equipo al voto de la Cámara. Los tres comisarios examinados ayer y anteayer -el italiano Franco Frattini, el húngaro Lázsló Kovács y el letón Andris Piebalgs- superaron sus pruebas, pero enseguida renacieron las críticas a la holandesa Neelie Kroes por posible conflicto de intereses.

"Ningún candidato ha sido rechazado", aseguró a media tarde el presidente de la Eurocámara, José Borrell. Eso se deducía de las cartas que le enviaron las comisiones parlamentarias que han interrogado a Frattini, designado para la cartera de Justicia; Kovács (Hacienda), y Piebalgs (Energía). La Comisión de Libertades, que rechazó al desbancado Rocco Buttiglione, señala ahora sobre Frattini que éste ha dado "una impresión convincente".

El pero reside en que socialistas, liberales, verdes e Izquierda Unitaria (IU) acusan a Frattini en la carta de eludir "una evaluación clara" de la política que el Gobierno italiano, del que forma parte, ha realizado precisamente en Justicia e Interior, donde es el peor alumno de la UE. "Estaremos vigilantes", avisan los socialistas. Verdes e IU rechazaron la calificación positiva de Frattini, de Forza Italia. Éste también fue examinado por la Comisión de Asuntos Jurídicos, que valoró sus "cualidades profesionales y políticas", pero los verdes constataron sus "reservas".

Kovács (Budapest, 65 años), líder de los socialistas húngaros, abordó su segundo examen, porque en el primero fue rechazado por su escasa preparación para Energía. Designado ahora para Hacienda, Kovács fue interrogado ayer por la Comisión de Asuntos Económicos, que lo cree en este caso "capacitado" para el cargo.

Eso sí, ante las continuas preguntas de los conservadores, Kovács reiteró que militó en el comunista Partido Húngaro de los Trabajadores. "No tengo nada que esconder ni de lo que avergonzarme", espetó. Luego se definió "dialogante, abierto", de esos políticos, dijo, que no buscan "machacar al contrario".

"¿No tiene nada de que arrepentirse o avergonzarse tras militar 20 años en el partido comunista húngaro?", le espetó el conservador sueco Gunnar Hökmark.

"Barroso también fue un maoísta", le echó una mano el socialista luxemburgués Robert Goebbels. El PPE le tildó de tener "una visión limitada" para el puesto y le otorgó "un sí con un gran pero", según el líder de los conservadores, el alemán Hans-Gert Poettering. Del independiente letón Piebalgs, la Comisión de Industria valora su buena "preparación profesional".

Los votos del PPE (268), socialistas (200) y liberales (88) en una Cámara de 732 escaños son más que suficientes, aunque se prevén unas 150 deserciones, para la mayoría de votos emitidos necesarios mañana para la investidura del equipo de Barroso al segundo intento. Ayer fue patente que el problema para el debate de hoy y la votación de mañana no se centrará tanto en los tres comisarios examinados, sino en la liberal holandesa Kroes, designada para la potente cartera de Competencia pese a su pasado en medio centenar de consejos de administración y asesorías de multinacionales. Su caso encendió la mecha en la crisis de la Comisión Barroso, aunque el problema quedara oculto temporalmente por la descontrolada explosión de Buttiglione.

Hasta dirigentes de su familia política, como el francés Jean-Louis Bourlanges, jefe de los liberales franceses, le niegan su apoyo. "No tendremos más remedio que votar en contra del colegio", amenaza Bourlanges al referirse a Kroes.

"Será responsabilidad suya"

También el conservador Poettering apuntó problemas: "En nuestro grupo, muchos hubieran preferido el cambio". "Será responsabilidad de Barroso lo que ocurra con ella", advierte el socialista español Enrique Barón. "Kroes no entiende dónde acaba el interés privado y dónde empieza el público", asegura el jefe de Izquierda Unitaria, Francis Wurtz.

A la vista del conflicto, los conservadores propusieron ayer al resto de grupos pactar una resolución en la que se insta a Barroso a resolver de inmediato "cualquier conflicto de intereses" y a "sopesar seriamente" la dimisión de un comisario si una mayoría parlamentaria lo exige. Si Kroes hubiera estado en la Comisión saliente, se hubiera encontrado con 52 conflictos de intereses, recordó ayer Cohn-Bendit.

Pese a todos los escollos, el viento sopla ahora a favor de la luz verde al equipo de Barroso. "Creo que el jueves podremos investir a una Comisión que tendrá más apoyo que la primera propuesta. Si es el caso, Europa habrá ganado. Tendremos un Parlamento Europeo más creíble y una Comisión más fuerte", resumió ayer Borrell la situación.

El comisario de Fiscalidad, Lázsló Kovács, llega al Parlamento Europeo.
El comisario de Fiscalidad, Lázsló Kovács, llega al Parlamento Europeo.AP

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Sobre la firma

Carlos Yárnoz
Llegó a EL PAÍS en 1983 y ha sido jefe de Política, subdirector, corresponsal en Bruselas y París y Defensor del lector entre 2019 y 2023. El periodismo y Europa son sus prioridades. Como es periodista, siempre ha defendido a los lectores.

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