'Las cajas españolas' revive el rescate de las obras de arte en la Guerra

Con el documental de ficción Las cajas españolas, el escritor e investigador Alberto Porlan (Madrid 1947) se ha propuesto sacar del anonimato a "todos los hombres y mujeres republicanos abnegados y anónimos" que pusieron en juego sus vidas durante la guerra civil española para salvar de la destrucción el tesoro artístico nacional. Su modesto objetivo de revivir esa "epopeya civil" ha empezado con buen pie y se estrena hoy con el aval de haber ganado el segundo premio en la sección Tiempo de Historia, dedicada al cine documental, de la Semana de Cine de Valladolid.

Una conversación hace años con el pintor extremeño Timoteo Pérez Rubio, esposo de la escritora Rosa Chacel, fue el desencadenante de esta película. El artista presidió durante toda la contienda la Junta de Defensa del Tesoro Artístico, encargada de poner a buen recaudo todas las obras, entre ellas las del Museo del Prado, y su narración le dejó "impresionado".

"Por las circunstancias que sean, la salvación del tesoro ha llegado a ser uno más entre los episodios injustamente olvidados, cuando no criticado con desdén, que se desarrollaron en esos tres años", lamentó en Madrid Porlan, que recordó que los voluntarios se entregaron a esa labor "sin pretender exterminar al rival". El trabajo fue tan escrupuloso que todas las piezas volvieron en buenas condiciones y no faltaba ninguna.

Frente al modelo tradicional de entrevistas a los testigos, Las cajas españolas es un documental tratado como un relato continuado."Queríamos que el espectador siguiera los hechos sin interrupciones. Que el propio desarrollo de los acontecimientos históricos asumiese el rol de guión cinematográfico", explicó. Tan sólo contaba con 10 minutos de imágenes sobre la defensa del patrimonio, así que se sirvió de las más de las 2.000 fotografías que se conservan y que ha reproducido ante la cámara. Para darle un mayor realismo, el realizador renunció al plano-contraplano, el uso de zoom o los movimientos de cámara no manuales. "Eso le ha dado mucha frescura", se felicitó. Además rodó planos con actores -encabezados por Ramón Linaza, Manuel Barceló y Cristina Ribera-de forma que hay secuencias que arrancan con fotogramas actuales y concluyen con otros de época, sin fundido ni solución de continuidad entre ellos. "Como magia", resume.