_
_
_
_
_
Reportaje:

Complejidades de lengua

Los partidos catalanes reflexionan sobre el presente y el futuro del modelo lingüístico en Cataluña y el resto de España

El futuro de la lengua catalana se encuentra ahora mismo en el centro de la discusión de la reforma del Estatut. Y en meses pasados, en su uso en el Congreso de los Diputados, y en el Senado. Y en la Constitución de la Unión Europea. El catalán está de moda, y así lo dejaron patente ayer los cinco representantes de las formaciones PSC, CiU, ERC, ICV y PP en el Institut d'Estudis Catalans, donde debatieron el futuro modelo lingüístico en España. La conclusión, según Albert Branchadell, presidente de la Organización por el Multilingüismo, es que las distintas formaciones deben trabajar más y reflexionar a fondo sobre sus diferentes modelos que seguir. Ayer quedó patente que sólo un partido -el PP- está satisfecho con la situación actual, mientras que los cuatro restantes quieren más, mucho más. ¿Pero qué quieren? En un "Estado lingüísticamente complejo", como definió Branchadell a España, donde casi el 100% de la población habla y entiende el castellano, y hay otras tres lenguas -catalán, gallego y euskera- cooficiales en sus respectivos territorios, la respuesta debe ser pragmática: trabajar por resultados reales y bregar por lo posible.

El PSC, CiU, ICV y ERC consideran que esta realidad pasa por pedir la cooficialidad de las cuatro lenguas en España, de forma que un ciudadano catalán, gallego o vasco pueda dirigirse a las instituciones del Gobierno central -el Tribunal Constitucional, los distintos ministerios, etcétera- en su propio idioma "por ser entidades al servicio de las personas", subrayó Meritxell Llorente, de ERC. El PP, en cambio, cree que el castellano es la lengua común de los españoles y, por tanto, el vehículo de comunicación más eficaz con la Administración central.

Respecto al borrador de la reforma del Estatut, que introduce la noción del "deber" de conocer el catalán en Cataluña, todas las formaciones, excepto el PP, se mostraron de acuerdo, por poner este idioma en plano de igualdad con el castellano, ya que la Constitución habla del "deber" de conocer el castellano. Finalmente, hubo unanimidad: debe ponerse en marcha una hoja de ruta para definir el futuro del modelo lingüístico. En Cataluña y en el resto de España.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_