Contra las farsas sangrientas

Cincuenta años dan para mucho, y la variedad de propuestas que Taurus ha realizado al lector durante todo este tiempo no pueden liquidarse en unas cuantas líneas. Acaso tenga más sentido, entonces, volver a subrayar detrás de la variedad de registros de su catálogo el impulso que da vida al proyecto y que quizá resume esa frase con que la editorial se presenta al profano: "Atrévete a pensar".

El proyecto se inició en 1954 de la mano de Francisco Pérez González, Rafael Gutiérrez Girardot y Miguel Sánchez López. Eran tiempos en los que se padecía en España la dictadura y en los que, por tanto, las posibilidades de pensar con entera libertad estaban limitadas por la censura. Y, sin embargo, siempre había caminos, huecos y pasadizos por los que dar rienda suelta a las ideas, por los que encontrar la manera de seducir al lector: para provocarlo, para invitarlo a ver las cosas de una manera diferente.

Una de las colecciones que se lanzaron entonces fue la de Ensayistas de hoy. Entre sus primeros títulos, hubo libros de Mircea Eliade, Jean Giraudoux y Giovanni Papini y, entre los españoles, de Alfonso Sastre y José Luis López Aranguren. El "Atrévete a pensar" de aquella época pasaba quizá por arañar de las corrientes del llamado progresismo cristiano los elementos necesarios para salirse de la tendencia que imponían los tiempos -aquel erial, aquel desierto, aquella atmósfera grisácea del régimen- para así acceder a otras perspectivas desde las que asomarse al mundo y sus contradicciones.

Medio siglo después de aquellas primeras iniciativas, la editorial ha publicado recientemente obras de Matt Riley (sobre las raíces del comportamiento humano) y de Natacha Seseña (sobre Goya y las mujeres), un relato autobiográfico de Pancho Villa y las dos primeras entregas de las obras completas de Ortega y Gasset; y dentro de unos días aparecerá el estudio de Santos Juliá sobre la relación de los intelectuales con la historia de España. Son otros tiempos, la democracia lleva ya años en este país y, por tanto, no hay censuras ni la cultura tiene ya ese aspecto de triste erial.

Ciencia, arte, biografía, filosofía, historia. El "Atrévete a pensar" de hoy podría tener otra lectura que el de entonces: una invitación a sumergirse en otras materias, a abrirse a otras realidades, a volver sobre el propio pasado o a enterarse un poco del ajeno, a revisar los hilos que tejen nuestra mirada actual sobre el ruido de las cosas. Pero podría seguir también significando lo mismo: atreverse a pensar para romper con los lugares comunes propios y ver las cosas de distinta manera.

Uno de los autores que Taurus dio a conocer durante estos últimos 50 años es Cioran. En su Breviario de podredumbre, que Fernando Savater tradujo para este sello, el pensador rumano escribió: "En sí misma toda idea es neutra o debería serlo; pero el hombre la anima, proyecta en ella sus llamas y sus demencias; impura, transformada en creencia, se inserta en el tiempo, adopta figura de suceso: el paso de la lógica a la epilepsia se ha consumado... Así nacen las ideologías, las doctrinas y las farsas sangrientas".

Quizá en ese "Atrévete a pensar" con el que Taurus invita a leer sus libros esté también incluido el escalofrío que produce Cioran, la fascinación que genera su radical escritura que todo lo pone en cuestión, la belleza de su estilo. O quizá sea otra manera de llamar la atención sobre el peligro de esas farsas sangrientas en las que los hombres tantas veces han transformado sus ideas.