Tres detenidos por explotar a 100 inmigrantes en una finca de Sevilla

Agentes de la Guardia Civil detuvieron la semana pasada en la localidad sevillana de Brenes a tres personas acusadas de un delito contra los derechos de los trabajadores. Según la investigación del instituto armado, los arrestados explotaban a casi un centenar de inmigrantes de origen rumano y búlgaro, con edades comprendidas entre los 21 y los 56 años. Los extranjeros trabajaban recogiendo naranjas en la comarca de la Vega (Sevilla), vivían hacinados en una nave industrial propiedad del dueño de la finca agrícola y recibían salarios míseros.

El delegado del Gobierno en Andalucía, Juan José López Garzón, informó ayer en conferencia de prensa de que los dos detenidos españoles, M. T. O. y J. M. G., ambos de 60 años, son los propietarios de la finca agrícola. El tercer arrestado, M. C. M, de 29 años, era de origen rumano y supuestamente se encargaba de reclutar a compatriotas en otras fincas de los alrededores para que trabajasen en la recogida de naranjas. El ciudadano rumano, según fuentes de la investigación, actuaba de intermediario y se quedaba con un tercio del salario que recibían los inmigrantes.

De los extranjeros que estaban siendo explotados en la finca, 22 estaban de forma irregular en España y, según el delegado del Gobierno, se les aplicará la Ley de Extranjería. Un grupo de inmigrantes procedía de Badajoz, según fuentes de la investigación. Los hombres que trabajaban en la finca agrícola lo hacían divididos por cuadrillas y recibían un salario que variaba según la producción del día, algo "totalmente ilegal", según el inspector de Trabajo Carlos Domínguez. Después de las horas trabajadas, que también sobrepasaban los límites legales establecidos, los hombres se retiraban a descansar a una nave industrial cercana.

Esta operación es, según la Guardia Civil, una de las más importantes que se han realizado en Sevilla en los últimos años. En las últimas semanas los agentes han localizado a otros 80 inmigrantes que trabajaban de forma ilegal en la provincia, donde se desarrollan estos meses diversas campañas agrarias, como la de la aceituna de verdeo o los cítricos.