La Junta reitera que la mortandad de rumiantes por la 'lengua azul' no superará el 1,2% de la cabaña

Según las organizaciones agrarias, la enfermedad de la lengua azul, una infección que afecta a los rumiantes, mantiene inmovilizadas a 11,5 millones de cabezas de ganado ovino, 1,7 millones de cabezas de caprino y a 1,8 millones de cabezas de ganado vacuno en Andalucía. Las pérdidas, a juicio de algunas asociaciones, superan los 50 millones de euros. La Junta de Andalucía insiste en que la tasa de mortandad no superará el 1,2%. El descenso general de temperaturas apunta a una disminución importante del mosquito culicoides, que es el transmisor de la enfermedad.

La Consejería de Agricultura y Pesca había sometido a vigilancia oficial a la explotación de Almonte en la que se detectaron hace un mes síntomas compatibles con la lengua azul. Hasta ahora, se han contabilizado 10 bajas y sometido a sacrificio a otras 10 reses por motivo de bienestar animal, de un total de 1.700 cabezas que constituyen el censo de la explotación. Estos datos suponen un 1,17% de mortalidad en el rebaño. Con todo, la Delegación de Agricultura en Huelva ha procedido a la aplicación inmediata de las medidas de emergencia sanitaria en las explotaciones incluidas en un radio de 20 kilómetros alrededor de la cabaña afectada, que incluyen, entre otras, la vacunación de los ovinos mayores de un mes de edad.

Los veterinarios de la Agrupación de Defensa Sanitaria Ganadera (ADSG) de la comarca de Almonte (Huelva) continuarán hoy con la vacunación de las cabezas de la explotación, según dijo el dueño de la explotación afectada, Antonio Maraver.

Maraver añadió que otro ganadero está citado por los mismos veterinarios para que se proceda al saneamiento de sus vacas, pero "tal y como están las cosas" y dada la "urgencia" de esta cuestión, entendió que sus ovejas serán las atendidas primeramente, aunque aún está a la espera de una confirmación, después de que se haya practicado una primera asistencia a 80 cabezas.

Afirmó que las vacunas están "preparadas", pero que los veterinarios no han podido proceder "tan rápido como se pretendía" porque los medios requeridos no estaban dispuestos. Además, destacó que el cambio de aguja para cada vacunación y la disposición de corrales al efecto retrasa el procedimiento.

Maraver calificó de "truco" el anuncio de que los veterinarios de la Oficina Comarcal Agraria (OCA) de Almonte comenzaron la vacunación el viernes, ya que, según dijo, "realmente conmenzó el sábado".

La Unión de Pequeños Agricultores confía en que la flexibilización que se va a producir para la autorización de los movimientos de ganado rumiante evite "lo que podría haber provocado un estrangulamiento de las explotaciones pecuarias de rumiantes, en especial del sector del ovino, que tiene en vísperas de Navidad su salida comercial más importante".

Por su parte, la COAG pidió a la comisión de seguimiento de esta enfermedad ayudas para compensar las pérdidas del sector. Esta semana, las organizaciones profesionales agrarias presentarán un análisis de pérdidas y las ayudas que se necesitan para paliar sus efectos.

También la patronal Asaja ha mostrado su preocupación por la incidencia "comercial" de esta enfermedad, aunque se han mostrado confiados en que las condiciones climáticas favorezcan la erradicación de la lengua azul.