Que no se aviven

Tras el acuerdo alcanzado entre el alcalde de Vitoria-Gasteiz y el colectivo de educadoras para dar una salida al conflicto generado tras el decretazo que modificaba unilateralmente el modelo educativo de las escuelas infantiles municipales, todas las partes implicadas reconocemos que la salida encontrada es transitoria, que falta mucho por aclarar, por decidir, por negociar. Hemos apostado fuerte por esa salida negociada y transitoria, y si somos capaces de cumplir todo lo acordado, habremos dado un gran paso en la solución definitiva al conflicto que subyace en las escuelas infantiles, que no es otro que el mantenimiento de la calidad del servicio que hasta ahora se venía ofreciendo. Se basa éste en un modelo educativo contrastado que se ha convertido por méritos en referente europeo y que queda definido de una manera gráfica, y así consta en el acuerdo alcanzado, en el mantenimiento de un único profesional y la pareja educativa por aula.

Otro tema en el que todas las partes afectadas estamos de acuerdo es en que lo que sirvió de excusa para el decretazo fue la repercusión que tenía la extensión de la sentencia que ganaron tres trabajadoras afiliadas a ELA -pasando del nivel retributivo 14 al 17 del Arcepafe- y que, debido al coste, ponía en peligro el mantenimiento de estas escuelas en manos del Ayuntamiento. Por eso es también imprescindible lograr una solución que garantice que esa extensión no va a ser posible reclamarla en el futuro. Es imprescindible que se retome la mesa para debatir el modelo de escuela infantil con todos los agentes implicados y, como consecuencia de esto, uno de los agentes principales implicados tiene que ser el propio Gobierno vasco.

El acuerdo ha consistido en echar un poco de agua a una gran hoguera. Ha conseguido apagar las llamas, pero han quedado rescoldos que se pueden avivar inmediatamente. Una de las partes fundamentales del acuerdo era la contratación de todos los despedidos en condiciones similares al curso anterior, y eso no se está cumpliendo. Las educadoras han dejado la huelga, han cumplido. Ahora toca cumplir a la corporación.