El PSOE propone que la Iglesia se financie con donaciones voluntarias
El proyecto abre las aportaciones a otras confesiones y asigna al Estado el papel de recaudador
El PSOE, a través de su secretario de Libertades Públicas, Álvaro Cuesta, lanzó ayer una propuesta para cambiar el actual sistema de financiación de la Iglesia. El posible modelo, que el Gobierno no tiene previsto abordar de inmediato, establece que la Iglesia se financie con donaciones voluntarias de los ciudadanos y no de la actual aportación a través del 0,52% del IRPF. Se trataría de un sistema similar al alemán. "Un impuesto religioso voluntario y adicional", sin una cuantía fija y con destino a las iglesias (católica, protestante, judía o musulmana). El Estado haría de mero recaudador.
La Iglesia recibe actualmente para el pago de sueldos de curas y obispos unos 140 millones de euros del Estado, de los que 105 corresponden a la casilla del IRPF y el resto lo añade el Gobierno en los Presupuestos Generales del Estado. El objetivo del PSOE es acabar con esta "sobrefinanciación" y adecuar el modelo a la aconfesionalidad del Estado. Así lo señaló el responsable de Política Municipal y Libertades Públicas del PSOE, Álvaro Cuesta, que ayer presentó en un encuentro informativo los planes y objetivos de su secretaría.
El sistema que analiza Cuesta está inspirado en el modelo de Alemania y consiste en que los fieles de cualquier religión reconocida por el Estado puedan hacer aportaciones a su iglesia a través de una cuantía independiente del impuesto de la renta. Así, cuando un ciudadano hiciera la declaración tendría la posibilidad de fijar una cantidad voluntaria adicional para cualquier confesión que tenga un convenio de colaboración con el Estado aparte de la católica (evangelista, musulmana y judía). Este donativo lo seguiría recaudando el Estado a través de la declaración de la renta.
Cuesta apuntó la posibilidad de que el sistema fuera gradual y que lo primero en desaparecer fuera la aportación del Estado y no el porcentaje de IRPF que ahora va obligatoriamente a las arcas de la Iglesia católica."Tal y como está concebido en nuestro ordenamiento este sistema es anticonstitucional pues violenta el principio de libertad religiosa y hace que la Iglesia reciba subvención del Estado a cargo de las aportaciones fiscales que hacen tanto los creyentes católicos como los que no lo son", aseguró. Hasta ahora el adelanto del Estado a la Iglesia es superior a lo que realmente recauda por la casilla religiosa del IRPF. A esta situación se refiere Cuesta al señalar que el Estado "perdona" a la Iglesia unos treinta millones de euros al año.
El secretario de Política Municipal y Libertades Públicas señaló que el PSOE, fuera cual fuera la fórmula final, sí querría que el cambio del actual modelo entrara en vigor para el ejercicio económico de 2006.
Mañana mismo se constituirá el Consejo de Libertades Públicas del PSOE, con la presencia de los ministros de Justicia e Interior, Juan Fernando López Aguilar y José Antonio Alonso, respectivamente. La cooperación con la cátedra de Libertades Públicas y Laicidad de la Universidad Carlos III de Madrid, entrará en vigor de inmediato y en paralelo el PSOE creará su propio Estatuto de Laicidad que defenderá ante la opinión pública. "La laicidad y la libertad de conciencia son columnas que vertebran la sociedad y que permiten un pacto para la convivencia", señala el documento de objetivos. Cuesta señaló que la propuesta de financiación de la Iglesia sólo será citada en esta primera reunión como un tema a tratar. El debate se efectuará en un posterior consejo.
El planteamiento laicista entra de lleno en las relaciones del Estado con la Iglesia que, además, ha sido un asunto del que Cuesta se ha interesado desde hace muchos años. Ahora lo ha tomado con más interés dado que a finales de 2005 toca la revisión de los acuerdos económicos del Estado con la Iglesia católica.
No se oculta que este dirigente político ha visto siempre con muy malos ojos el actual sistema de financiación de la Iglesia católica e incluso ha intentado modificarlo estos días a través de enmiendas a los Presupuestos Generales del Estado.
En declaraciones a este periódico Álvaro Cuesta no encuentra contradicción entre su planteamiento y la posición del Gobierno que, en voz de su presidente, José Luis Rodríguez Zapatero, no ha mostrado prisa alguna en redefinir el "sistema transitorio" de financiación de la Iglesia.
"El partido está para aportar alternativas, actuar como tanque de ideas y, después, el Gobierno tomará las decisiones que estime oportunas", señaló Cuesta.
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