El PSOE propone que la Iglesia se financie con aportaciones voluntarias

El PSOE, a través de su secretario de Libertades Públicas, Álvaro Cuesta, lanzó ayer una propuesta para cambiar la financiación de la Iglesia católica. El modelo se basa en aportaciones voluntarias de los ciudadanos y será independiente del impuesto de la renta. El donativo, que acabaría con la casilla religiosa del IRPF (0,52%), se destinará a las confesiones que el contribuyente estime oportuno. El Estado actuaría como recaudador. Ahora la Iglesia recibe 140 millones de euros del Estado, de los que 105 millones corresponden al IRPF y el resto lo añade el Gobierno. La propuesta, que quiere acabar con esta sobrefinanciación, se debatirá en el Consejo de Libertades que los socialistas crearán mañana con los ministros de Justicia e Interior.