Las haciendas instruyen causas de embargo a 51.200 contribuyentes

Las tres haciendas vascas mantienen actualmente abiertos 51.222 expedientes de embargo contra otros tantos contribuyentes por el impago de deudas que totalizan 287,4 millones de euros. La mayoría de las actuaciones contra los bienes de los morosos se registran por incumplimientos en el pago del IVA, el IRPF y las retenciones de trabajo. En esos casos, las haciendas proceden, por este orden, a confiscar las cuentas corrientes, los salarios, bienes inmuebles y créditos con clientes. Una proporción muy escasa de los expedientes de embargo acaban ante la justicia ordinaria.

Vizcaya es la provincia que más actuaciones de embargo tiene vigentes en estos momentos (35.913 expedientes en total), seguida por Guipúzcoa (10.435 procedimientos) y Álava (4.874). Sin embargo, es la Hacienda guipuzcoana la que reclama a los morosos una cifra conjunta más alta: 125,1 millones de euros. Vizcaya tiene pendiente de recaudar a través de esta vía 111 millones y Álava, 51,3 millones.

El procedimiento para recuperar las deudas fiscales, según lo dispuesto en las normativas tributarias de cada territorio, comienza con la notificación al deudor de que no ha satisfecho por la vía voluntaria sus obligaciones. Vencido el plazo establecido para saldar la deuda, ya con su recargo correspondiente, si el compromiso sigue sin ser abonado, las haciendas actúa por la vía ejecutiva. Dictan una providencia de apremio que advierte de la posibilidad de proceder al embargo de bienes hasta cubrir la cantidad que figura en su expediente.

El orden que se sigue en los embargos comienza interviniendo las cuentas corrientes del moroso, sus salarios, bienes inmuebles, créditos con clientes, vehículos, fondos de pensiones y de inversión y derechos de traspaso. Cuando existen devoluciones de renta a favor de los deudores, las haciendas compensan estas cantidades con el importe de su obligación pendiente.

Pequeñas cantidades

Vizcaya ya ha confiscado este año 43.000 cuentas bancarias, además de embargar 1.200 créditos a clientes y 1.000 sueldos y pensiones. La mayoría de los morosos de esta provincia (el 88,5%) adeudan cantidades inferiores a los 2.000 euros, aunque hay casi 4.000 contribuyentes que tienen que saldar 25.500 euros de media. Además, la Hacienda vizcaína tiene abiertos procedimientos de embargo que suman 100 millones a empresas en suspensión de pagos o quiebra técnica. En Guipúzcoa, el 91% de los expedientes de embargo suponen cuantías inferiores a los 8.000 euros y sólo figuran 22 casos con una deuda superior a medio millón.

Los impagos más habituales se producen en el IVA, las retenciones de trabajo, el IRPF y el Impuesto de Sociedades. Son muy numerosos, aunque con cuantías inferiores, los embargos por el impago de multas de tráfico impuestas por la Ertzaintza, que son gestionadas por las haciendas en virtud de un convenio con el Gobierno.

El porcentaje de expedientes que acaba judicializándose es muy reducido, reconocen las tres haciendas. La mayoría de los casos se resuelven por la vía administrativa.

Vizcaya tramita en estos momentos cinco procedimientos que podrían acabar este mismo año en manos de la Fiscalía por un posible delito de alzamiento de bienes. En Guipúzcoa también existen casos similares. Andrés Gómez, subdirector general de Recaudación y Oficinas Tributarias, asegura que "algunos deudores hacen transmisiones ficticias o donaciones de bienes a terceros" en cuanto advierten que se les abre un procedimiento de inspección. En estos supuestos se acude a los tribunales para solicitar el alzamiento de dichos bienes.

Las tres haciendas tienen establecidos mecanismos para facilitar a los morosos el pago de sus obligaciones, siempre que les resulte imposible liquidar su deuda en un único pago. En estos casos, el contribuyente puede acordar con la hacienda saldar su compromiso de forma fraccionada. Cuando las cantidades adeudadas son elevadas, se exige la aportación de algún tipo de garantía. Los responsables de la Hacienda vizcaína aseguran que poseen "uno de los regímenes de aplazamientos más flexible y de mayor éxito" de España.

Tras los cambios normativos introducidos el año pasado, el sistema de aplazamientos instantáneos permite al deudor cumplir con sus obligaciones de una forma "mucho más llevadera", aseguran. En Guipúzcoa, la Diputación llegó a un acuerdo con los ayuntamientos por el que pueden derivar en la hacienda foral la gestión del cobro de las deudas por la vía de apremio.