Los líderes palestinos se reúnen tras el vacío de poder dejado por Arafat
Los médicos franceses examinan al presidente
Las instituciones políticas palestinas, desde el Comité Ejecutivo de la Organización para la Liberación de Palestina, la cúpula del partido gubernamental Al Fatah y el Consejo Legislativo o Parlamento, comenzaron a reunirse este fin de semana para examinar la situación política, originada por la ausencia de Yasir Arafat, y valorar la posible formación de un Gobierno de emergencia. Mientras, los médicos franceses seguían examinando ayer al presidente palestino.
Los médicos que atienden a Arafat en el hospital militar Percy, cerca de París, han descartado que sufra leucemia, pero continúan los exámenes del paciente para disponer de un diagnóstico preciso. Esta información fue proporcionada ayer por la representante palestina en Francia, Leila Chahid. El equipo médico no facilitó parte alguno.
Los responsables palestinos han querido atajar los rumores sobre la leucemia de Arafat y el supuesto estado de coma de su líder. Este último se sentía ayer "mucho mejor" y había pedido ver a su hija Zahwa, que se encuentra en Túnez. Los consejeros que han acompañado a Arafat no esperan una información completa de su estado de salud hasta el miércoles. En una habitación cercana a la suya se aloja Suha, la esposa de Arafat, que vive habitualmente en París.
Mientras prosiguen los exámenes médicos, la primera institución palestina en reunirse ha sido el Comité Ejecutivo de la OLP, constituido por una docena de miembros y que celebró ayer una sesión de trabajo en la Mokata, bajo la presidencia de su secretario general, Mahmud Abbas, alias Abu Mazen. Al acabar la sesión se hizo público un comunicado en el que se llama a todas las fuerzas políticas y sociales a estar unidas y cerrar filas en torno a Arafat, evitando cualquier intento de desestabilización.
Aunque por ahora el peso del poder ha sido asumido por el primer ministro, Ahmed Qurei, y el secretario general de la OLP, el ex primer ministro Abu Mazen, dos fieles incondicionales de Arafat y destacados miembros de la vieja guardia, no se descarta que al finalizar todas estas reuniones se pacte un Gobierno provisional y la formación de una junta. Con esta fórmula la vieja guardia se asegura el control del poder a costa de vulnerar la Ley Básica Palestina, que establece que, en caso de fallecimiento, el poder debe ser traspasado al presidente del Parlamento palestino, Fawhi Fatuh, por 60 días, mientras se convocan y celebran elecciones presidenciales.
Arafat podría haber sido envenenado intencionalmente, según se asegura en fuentes del cuartel general del presidente en Ramala, recogidas por el periódico editado en Londres Asharq Al-Awsat, difundidas a su vez por radios israelíes. Según estos medios, los servicios de información de la Autoridad Nacional Palestina han interrogado ya a algunos de los empleados de la Mokata, entre otros al personal de cocina.
Algunas fuentes policiales palestinas insisten en la hipótesis de un envenenamiento y recuerdan que en algunas ocasiones los servicios de espionaje israelíes han utilizado este método para deshacerse de sus enemigos. El caso más reciente acaeció en 1997 cuando dos agentes del Mossad inyectaron por la calle un veneno en la oreja de un dirigente de Hamás, Jaled Mechal, provocando un incidente diplomático, que se resolvió gracias a la intervención del rey Husein de Jordania, que exigió un antídoto a las autoridades israelíes y la liberación de varios prisioneros palestinos, entre ellos el jeque Ahmed Yasin, a cambio de la liberación de los dos agentes.
Por otra parte, el ministro español de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, se reunió ayer en un hotel parisiense con consejeros de Arafat, interesándose por la salud del líder y por la evolución de los acontecimientos en Oriente Próximo.
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