Hace sólo ocho años, cuando el Estado ya había dejado de ser el principal empresario del país tras la privatización de las grandes compañías públicas, los grupos industriales del Banco Central Hispano, Banesto y el BBV superaban juntos el 6,5% del PIB español. No había una gran empresa que no tuviera un banquero en su consejo.
"Creímos desde siempre en el proyecto, lo que no imaginábamos es que iba a desarrollarse a esta velocidad". Javier Velasco, consejero delegado de Plaza (Plataforma Logística de Zaragoza) y consejero de Obras Públicas, Transporte y Urbanismo del Gobierno de Aragón, habla así de un polígono que se extiende a lo largo de 1.200 hectáreas (unos 1.000 estadios como el Santiago Bernabéu) y que ocupa estratégicamente el centro de seis áreas metropolitanas del suroeste europeo: Burdeos, Toulouse, Bilbao, Madrid, Valencia y Barcelona.