40 kilos de explosivos escondidos entre zarzales

Lo que sigue resume la investigación de la Unidad Central de Inteligencia sobre el atentado de Santander realizada durante el mandato de Acebes en el ministerio del Interior:

"El sábado 30 de noviembre de 2002 [los terroristas de ETA] se trasladaron desde Oviedo a Santander para la recepción del material [explosivo]. A las ocho de la tarde, se desplazan desde esta ciudad en taxi hasta el pueblo cántabro de Solares. Después fueron andando hasta un concesionario de coches, a unos 500 metros de éste, en un descampado, encontraron diversas bolsas ocultas entre los árboles, coincidiendo con el punto marcado en el croquis dado por su responsable orgánico. Una vez abiertas las bolsas, contenían lo siguiente:

- Dinamita

- Clorato

- Azufre

- Azúcar

- Cordón

- Detonadores

- Relojes de cuarenta y ocho (TC).

[El clorato, el azúcar y el azufre sirven para hacer cloratita, un explosivo casero de mediano poder destructivo.]

Tras comprobar el porte, aproximadamente unos 40 kilos de explosivo, lo esconden entre unos zarzales, regresando nuevamente en otro taxi a Torrelavega (Santander), donde se alojaron en un hostal.

Se ignora quién pudo realizar la entrega del material, puesto que en las declaraciones, los detenidos manifiestan que en el punto indicado por su responsable hallaron los paquetes. Por tanto, se confirma la existencia de un talde de apoyo, encargado de realizar las entregas de material desde Francia hasta este punto.

- Acciones esclarecidas. El 1 de diciembre de 2002, desde Santander se trasladaron a Avilés (Asturias), se alojaron en la pensión La Fruta, entrando sobre las 21.00 alquilando una habitación doble que pagaron en efectivo. Según sus declaraciones, se tumbaron encima de las camas para descansar y de madrugada salieron de la pensión para no regresar.

La madrugada del 2 de diciembre sustrajeron el vehículo Renault 19 GTD e inmediatamente cambiaron la matrícula del mismo, colocándole placas falsas correspondientes a otro Renault del mismo modelo.

El vehículo era propiedad de D. P. C., quien denuncio el robo en atestado remitido al Juzgado de Guardia de Avilés.

Los integrantes del comando terrorista fueron preparados en Francia en la sustracción de vehículos utilizando diversas herramientas, concretamente para la realización de este robo usaron un destornillador y un taladro. En España, llevaron a cabo únicamente la sustracción de este vehículo para utilizarlo como coche bomba el día 3 de diciembre de 2002 en el aparcamiento de la plaza Alfonso XIII de Santander.

A continuación, con este vehículo se trasladaron el 2 de diciembre del 2002 al pueblo cántabro de Solares donde tenían oculto el material y prepararon el coche. Ya, por la noche, entraron a última hora al aparcamiento subterráneo sito en la plaza de Alfonso XIII de Santander, dejando aparcado en la planta segunda el coche bomba. El vehículo R-19 fue estacionado en el mencionado aparcamiento antes de la 1.30 del 3 de diciembre de 2002.

- Pernoctación en Castro Urdiales. Tras la colocación del vehículo, [los terroristas] se van en taxi a Castro Urdiales, donde pernoctan, ignorándose en qué hotel, saliendo a la mañana siguiente, el 3 de diciembre de 2002, en autobús a Vitoria.

El día 3 de diciembre sobre las 15.00 se recibió una llamada telefónica en el diario Gara de un varón joven que hablaba en euskera y en nombre de ETA avisa de la inminente explosión de un coche bomba en el parking de Alfonso XIII de Santander, frente al edificio de Correos.

- Dos días en Salamanca. Los miembros del comando que estuvieron en Vitoria el día 3 con el objetivo de realizar la llamada de aviso se desplazaron en tren a Salamanca, pernoctando en un hostal del centro de la ciudad desde la noche del 3 hasta la mañana del día 5 de diciembre.

Por estos hechos se incoaron diligencias de la Brigada Provincial de Información de Santander el 4 de diciembre de 2002 remitidas al Juzgado de Instrucción número 4 de Santander y al Juzgado Central número 6 de la Audiencia Nacional. Esta acción fue reivindicada por ETA el 4 de enero de 2003 en un comunicado publicado en el diario Gara".