Uno de los actos más importantes de la democracia, según el PSOE

Desde la proclamación de la Constitución de 1978 y la aprobación de los estatutos de autonomía, la creación de la Conferencia de Presidentes y la futura reforma del Senado constituyen los hechos más trascendentes en la reciente democracia española. Ésta es la opinión de los presidentes del PSOE, que conciben la Conferencia como "un órgano de consenso" y el foro de relación estable con el Gobierno central.

"No es razonable que los presidentes autonómicos sólo nos veamos en las bodas de la Casa Real". Esta queja que expone el presidente aragonés, Marcelino Iglesias, la proclama el presidente de la Junta de Extremadura, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, desde hace años. En efecto, los presidentes socialistas consideran imprescindible la existencia de un órgano estable en el que se reúnan los presidentes autonómicos entre sí y éstos con el presidente del Gobierno. Por eso alaban que José Luis Rodríguez Zapatero esté empeñado en sacar adelante su compromiso electoral de crear la Conferencia de Presidentes. Ibarra, en Extremadura; Manuel Chaves, en Andalucía; Vicente Álvarez Areces, en Asturias; Marcelino Iglesias, en Aragón, y José María Barreda, en Castilla-La Mancha, defienden la creación de este órgano y agradecen el "buen trabajo" del ministro de Administraciones Públicas, Jordi Sevilla, y la coordinación con el partido a través del responsable de Política Institucional, Alfonso Perales.

Las reuniones que ha habido en la sede del PSOE confirman la unidad con la que los socialistas acudirán a la reunión del día 28. De la unidad participa la vicepresidenta socialista del Gobierno de Cantabria, Dolores Gorostiaga.

La Conferencia de Presidentes como "órgano de relación estable" entre los presidentes autonómicos y el jefe del Ejecutivo figura en el programa electoral del PSOE, tal como recuerdan los presidentes.

"No se debe estar al albur del estado de ánimo del jefe del Ejecutivo", señala el presidente asturiano, Vicente Álvarez Areces. Él y sus compañeros creen que la Conferencia puede ser el "órgano de consenso" del estado de las autonomías en el que se articulen acuerdos o se desbloqueen otros. Que nadie olvide, pide el presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, que los presidentes somos los representantes del Estado en cada comunidad. La Conferencia supondría ese reconocimiento y además servirá para adecuar las necesidades de las autonomías con sus competencias. Por ejemplo, la gestión del agua, reivindica Barreda.

Si llega a buen puerto, la Conferencia supondrá "la representación solemne de la España plural", dice Marcelino Iglesias. Sólo por empezar a andar ya sería suficiente, pero además los temas incluidos en el primer orden del día son muy relevantes. Los socialistas desplegarán todos los argumentos de los que sean capaces para convencer a sus colegas del PP de que no boicoteen la creación de este órgano que servirá a todos, y en especial "a los ciudadanos".