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El EVE pretende abrir una mina en el futuro parque natural de Aitzgorri

Sainsa, socio del Gobierno, ha ofrecido a Ilarduia 25.000 euros al año

El Ente Vasco de Energía (EVE) prepara junto al grupo empresarial Sainsa la apertura de una mina de calcita en Ilarduia. El proyecto corre contra el reloj dado que debe entrar en funcionamiento antes de la declaración del Parque Natural de Aiztgorri-Aratz, en trámite y previsto para el final de la legislatura. Sainsa ha ofrecido una canon anual al concejo de Ilarduia de 25.000 euros, más un variable por tonelada extraída, lo que puede elevar la cantidad hasta los 60.000 euros. La localización de la mina es entre la cueva de La Leze y el escuela de escalada de Egino.

Un portavoz del Ente Vasco de Energía aseguraba ayer que el proyecto está aún en fase preliminar, que la sociedad no se ha constituido y que no cuenta con la concesión que se quiere sea por 25 años y el permiso de explotación. Sin embargo, su socio en el proyecto, la empresa Sainsa, que explota en Álava la cantera de Laminoria, se está moviendo y ha presentado una oferta al concejo de Ilarduia, que pertenece al Ayuntamiento de Asparrena. El concejo está estudiandola posibilidad de convocar un referéndum entre los vecinos del pueblo para aceptar o no la propuesta.

Fuentes municipales aseguran que la mina no precisa autorización ni del concejo ni del pleno del Ayuntamiento, ya que las normas subsidiarias de Álava prevén una explotación en la zona. En todo caso, dicen que la oferta es "muy golosa" . Opinión que completa el EVE al asegurar que es "muy importante el apoyo del concejo y la cuadrilla".

Una planta en Araia

EL EVE defiende la explotación minera por el escaso impacto que tiene en la zona y por la revitalización industrial de la misma, donde se crearían 20 empleos directos sobre los que tendría prioridad la gente de la zona "si cumplen los perfiles profesionales requeridos". La mina, que tendría una boca de 30 metros cuadrados, supondría una inversión de siete millones de euros. La calcita es un mineral que no se produce en Euskadi y que se utiliza en la industria del papel, pintura, plásticos y farmacopea. A la mina se le asocia en el proyecto del EVE una planta en el polígono industrial de Araba en Araia. Para el transporte del mineral se harán veinte viajes diarios con dos camiones que según el EVE no pasarán cerca de las viviendas de Ilarduia. El EVE prevé extraer 50.000 toneladas al año. Actualmente Euskadi compra fuera 100.000.

El principal escollo que tiene el proyecto es la declaración del Parque Natural de Aitzgorri-Aratz. Este proceso, según fuentes del Departamento de Medio Ambiente, que desconocía las gestiones para abrir una mina, va muy avanzado y se espera que esté listo antes del final de la legislatura. Las misma fuentes aseguraron, que una vez declarada la zona parque, solamente podrán operar las canteras o minas que están ya en funcionamiento.

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El próximo día 28 pasa por el órgano consultivo Naturzaintza, Consejo Asesor de Conservación de la Naturaleza del País Vasco, que emitirá un informe y seguido recibirá la aprobación provisional por parte del consejero. Tras ésta habrá una exposición pública de dos meses para posibles alegaciones. Entonces pasará al Comité de Ordenación del Territorio, el consejero le dará su aprobación definitiva y lo llevará al consejo de Gobierno para su declaración final.

El socio del Gobierno en el proyecto es Sainsa, empresa que gestiona la cantera de Laminoria y que, según fuentes del Departamento de Industria, que negaba a este periódico hace una semana que hubiera planes para instalar una cantera, acaba de regularizar su situación al presentar el proyecto de recuperación y los avales. Esta misma cantera está en proceso de regularización de sus permisos con la Diputación Foral de Álava, que tiene que conceder el permiso de ocupación de montes de utilidad pública. Este mismo permiso deberá ser concedido a la mina de Ilarduia. Oficialmente la Diputación no quiere opinar ya que no ha recibido ninguna solicitud. Sin embargo, fuentes de la misma aseguran que este problema es similar al de los parques eólicos, como el de Badaya, donde el Gobierno vasco quiere imponer un modelo no coincidente con el de la Diputación. De hecho, las obras de este parque eólico están en marcha sin este permiso porque Eólicas de Euskadi, participada al 50% por el Gobierno, considera que esta autorización "no es prevalente". La incógnita es saber si el EVE, sociedad 100% del Departamento de Industria, tiene intención o no de contar con este permiso de la Diputación o también considera que no es prevalente.

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