Aguirre dará sobresueldos al personal sanitario si reduce las listas de espera

Los cerca de 37.000 trabajadores de los hospitales públicos con actividad quirúrgica recibirán en 2005 un total de 14,7 millones de euros si consiguen que a finales del año que viene la espera máxima para ser operado en la sanidad pública sea de 30 días, y así cumplir la promesa electoral de Esperanza Aguirre. Este dinero servirá para incentivar a los empleados públicos y aumentar la productividad en los hospitales, pero no implica un aumento de las jornadas laborales. "No tienen que trabajar más, sino hacerlo de forma más eficiente", explican fuentes sanitarias.

El "Programa de incentivación por el cumplimiento de objetivos de reducción de listas de espera quirúrgica" fue rubricado la semana pasada por la Consejería de Sanidad y todos los sindicatos: UGT, CC OO, el de enfermería SATSE, el de médicos CESM, los de funcionarios CSIT y CSIF, y el de auxiliares de enfermería SAE.

El programa pretende aumentar "la productividad y eficiencia de los profesionales y los quirófanos de los hospitales públicos", según el director general de Recursos Humanos de la Consejería de Sanidad, Armando Resino. Su "objetivo final es que ningún ciudadano de la Comunidad de Madrid espere más de 30 días para ser operado a partir del 31 de diciembre de 2005", según Resino.

Como primer objetivo, el acuerdo establece que la actividad quirúrgica de cada centro deberá aumentar un 5% este año respecto a 2003 y que la demora máxima para ser operado sea de 80 días el próximo 31 de diciembre. Ahora hay esperas de más de seis meses. Sanidad entiende que el objetivo de aumentar la eficiencia "debe implicar a todos los trabajadores de un hospital" y el programa prevé retribuciones extraordinarias para todos los empleados que, de forma voluntaria, se sumen al programa.

Sanidad y los sindicatos han dividido a los trabajadores de los hospitales en dos grandes grupos. Los de nivel 1 son los del "área quirúrgica, unidades de cuidados intensivos o reanimación, áreas de hospitalización, servicios de admisión y atención al paciente, rehabilitación, servicios centrales y áreas de urgencias", según el acuerdo. "El nivel 2 incluirá al resto de servicios y unidades del hospital", continúa el documento.

En caso de que los trabajadores de un hospital logren cumplir todos los objetivos, verán aumentado su salario anual de la siguiente forma: 1.004 euros los médicos del nivel 1 y 728 los del nivel 2; 600 y 441 euros los enfermeros; 310 y 226 los técnicos; 285 y 210 los auxiliares de enfermería, y 190 y 138 euros el resto (celadores...). Cada una de estas cinco categorías profesionales tiene entre el 40% y el 60% de los profesionales en el nivel 1 y el resto en el 2.

En total, los empleados públicos beneficiados ascienden a casi 37.000, según fuentes sindicales. De ellos, unos 6.000 son médicos, 11.000 enfermeros. 1.800 técnicos, 7.500 auxiliares y casi 10.000 celadores y resto de empleados de la categoría profesional E.

Los objetivos concretos del programa son siete. "La optimización de la actividad en jornada ordinaria" y "en la jornada extraordinaria" son los dos primeros de ellos. Armando Resino explica que "éstos pretenden maximizar el rendimiento de los quirófanos y de la jornada laboral introduciendo cambios en el desarrollo de la jornada laboral que permitan aprovechar mejor el tiempo".

Aspectos de la gestión

El tercer objetivo es "reducir la demora media" en cada hospital, y el cuarto, la "reducción de la espera máxima". Los tres últimos se centran en aspectos técnicos de gestión de las listas de espera, como son la "mejora del índice acumulado de entradas y salidas en la lista de espera", "la mejora del índice de salidas de la lista de espera por intervención quirúrgica" y la "mejora del índice de estancia media ajustada". Cada hospital evaluará trimestralmente el cumplimiento de los objetivos y, en caso de haberlos alcanzado, pagará a cada profesional una cuarta parte del importe total de la retribución extraordinaria por cumplimiento de objetivos.

El programa de incentivos es sólo una de las tres estrategias establecidas por la Consejería de Sanidad para alcanzar una demora máxima de 30 días el 31 de diciembre del próximo año, objetivo que si no es cumplido obligará a Esperanza Aguirre a dimitir, según prometió en las últimas elecciones regionales.

Los otros dos objetivos son la prolongación de jornada de los empleados públicos que lo deseen (con aumento de retribución aparte por sus horas extraordinarias) y la contratación de más profesionales médicos para completar las jornadas laborales no atendidas por los trabajadores de la sanidad pública.

La Consejería de Sanidad de la Comunidad también tiene previsto extender los horarios de actividad quirúrgica de los hospitales públicos en horario de tarde, los sábados y en las fechas (verano, navidades...) en los que tradicionalmente descendía notablemente la actividad quirúrgica. Parte de esta extensión de horarios ya está en funcionamiento desde hace cuatro meses.