Nada de ingenuidad
La ingenuidad tiende a simplificar los conflictos más complejos. De la misma forma también ocurre que el ingenuo se inclina a simplificar las soluciones a los conflictos, y esto es, por ejemplo, hacer desfilar a un excombatiente de la 9º con otro de la 250º como si fuera lo mismo. Dicho de otra forma: Equidistancia = más verdad. Pero veamos por qué no es lo mismo:
Después de 60 años, casi se les olvida, resulta que una mañana nos sorprende en el desayuno el reconocimiento de la hazaña de la división Leclerc luchando contra la barbarie nazi. Lo mejor de todo es que si había homenaje en París, tarde o temprano lo habría en España. Pero mira por donde, quizá por conseguir ese equilibrio entre los hechos históricos para con aquellos mitos del imaginario franquista de posguerra, el día de la hispanidad, y ex de la raza, nos sacan desfilando a un miembro de la Leclerc, con otro de la División Azul, aunque en realidad para Hitler este último fuese de la división 250º de la Wehermacht asignada al grupo de ejércitos del norte al mando de Von Leed. Es decir: 40.000 españoles, y no precisamente ingenuos, sino voluntarios, que se vistieron el uniforme completo e impecable del III Reich con sus esvásticas, sus águilas, y sus cruces de hierro prusianas.
Así las cosas, ocurría que mientras miles de republicanos españoles, que compartían los ideales de Luis Royo, eran deportados desde Francia a campos de exterminio nazi en enero de 1941, campos como el de Mauthausen ( donde perecieron la mayoría de ellos), los de la División Azul, entre los que se encontraba Ángel Salamanca, el 31 de julio de ese mismo año, en el cuartel de Gräfenwöhr (Baviera), juraban fidelidad al Führer Adof Hitler antes de partir hacia el río Volchov. Los pronazis españoles también sirvieron a Hitler en la Kriegsmarine, e incluso en la Luftwaffe, abatiendo aparatos soviéticos en Smolensko, Kursk o Kharkov. El mando de estas escuadrillas "azules" y que para Hitler eran la 15º Spanishe Staff, fue Wolfran Von Richtofen, antiguo jefe de la Legión Cóndor que arrasó Guernica en la Guerra Civil española. Ahora que puestos a ser los más nazis, la palma se la llevó el conocido batallón español de las SS que al mando del capitán Ezquerra Sánchez defendió a Hitler hasta en las mismas ruinas del búnker de la cancillería, en Berlín.
No, señor Bono, en esta ciudad donde hemos crecido leyendo en las calles los nombres de los que se sublevaron contra la Constitución de 1931: los generales Mola, Yagüe, Varela, Dávila, Moscardó... o ases de la aviación franquista como la de García Morato, o mismamente la calle "Héroes de la División Azul", a muchos ya no nos queda nada de ingenuidad.
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