Oxígeno en la piel
La aplicación de oxígeno es la última moda en los tratamientos de belleza. Clínicas de rejuvenecimiento y centros de estética lo han incorporado tras descubrir que reduce visiblemente las arrugas. Aporta, además, luminosidad a la piel y un extra de energía.
Primero fueron los vapores de ozono utilizados en las limpiezas de cutis. Ahora, las nuevas tecnologías aplicadas a los aparatos de estética profesional permiten oxigenar la piel de forma local, aplicando vacumterapia y ozono de forma directa para activar la energía celular. Su aplicación básica consiste en rejuvenecer la piel, reafirmar y facilitar la penetración de activos cosméticos en general, aunque hay algunos formulados a base de oxígeno (María Galland, Ella Baché ).
Cada esteticista aplica un sistema, y luego lo combina con distintas técnicas adaptadas a cada caso en especial. Se puede tratar la cara zona por zona, practicando drenajes linfáticos y masajes con una mezcla de oxígeno y activos nutritivos. Después de una sesión, la cara está más fresca y relajada. Las arrugas se difuminan bajo la presión del oxígeno inducido de forma puntual.
Fuente de vida. El oxígeno es una sustancia vital básica que nos aporta energía. Es imprescindible para un buen metabolismo y para que nuestras células se regeneren. Para conseguir oxígeno de buena calidad sólo tenemos que respirar aire puro y nutrirnos adecuadamente. El estrés, la vida sedentaria, una mala alimentación, la inhalación voluntaria o involuntaria de sustancias irritantes (tabaco), la contaminación ambiental y otros muchos factores impiden que el oxígeno que nos llega sea suficiente para renovar el sistema inmunitario. Este déficit acaba por mermar nuestras facultades físicas y psíquicas, y, por supuesto, también la piel. No sirve de nada utilizar las mejores sustancias y cosméticos si el tratamiento se realiza sobre una piel cuyo metabolismo no funciona correctamente y, por tanto, no está en las mejores condiciones para asimilarlos. En ese caso, la ozonoterapia quizá pueda tener aplicación como tratamiento previo. Cuando la oxigenación es óptima, las células rinden al cien por cien gracias a una mejora inmediata de la respiración y la circulación.
Terapia sin alergias. Otra ventaja es que los tratamientos con oxígeno no son invasivos y están exentos de alergias. Se llevan a cabo aspirando aire, que a su vez es infiltrado y purificado, obteniéndose un flujo de un 93% de oxígeno puro, que es aplicado directamente sobre la piel, y a la presión deseada. Entre los tratamientos que mejores resultados ofrecen en cabina se encuentra, según Carmen Navarro, "el Cellustar y la alta frecuencia, todo un clásico que utiliza el ozono como desinfectante", o el nuevo tratamiento regenerador Renew Face O2, creado por el instituto Sagna Saurina. Para la doctora Costa, de la clínica Planas, lo último es "la oxigenación a través de un aparato nebulizador que mezcla los activos en un líquido que se pulveriza junto al oxígeno". Los principios aplicados son vitaminas (A, E y F) y escualenos (extraídos del hígado de los tiburones), reconocidos científicamente por su alto poder regenerador.
Precios. La oxigenoterapia estética oscila entre 82 y 250 euros por sesión, dependiendo del centro y los cosméticos aplicados. Los tratamientos de ozonoterapia sólo se aplican previo diagnóstico médico.
Tratamiento contra el envejecimiento
Como tratamiento de choque antes de una boda, una sesión de fotos o cualquier acontecimiento. 02 Para un tratamiento a largo plazo después de alguna intervención estética, ya que ayuda a cicatrizar y mejorar los resultados. 03 Está recomendado para la rehidratación de cutis secos y como tratamiento equilibrante de pieles grasas o con acné, ya que actúa cerrando el poro y regulando el sebo. 04 En pieles jóvenes, como tratamiento preventivo, y como terapia antiedad en pieles maduras. 05 Antes y después de tratamientos con láser o peelings químicos. 06 En caso de cicatrices hipertróficas y queloides.
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