Una ola de despidos se cierne sobre Alemania
El anuncio de un plan de 10.000 despidos en las factorías de Opel en Alemania no es un hecho aislado, sino un hito más en una cadena de crisis empresariales. Las grandes empresas, al amparo de la globalización y de los bajos costos salariales en los países vecinos, se han lanzado a una carrera desenfrenada para imponer recortes de sueldos, aumentar la jornada laboral, quebrar el poder de los sindicatos y en definitiva abrir las puertas a una americanización de las relaciones laborales en un país que vivió durante décadas en un clima de paz social y auge del Estado de bienestar.