Bono y Argyros se comprometen a evitar excesos verbales
El Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero quiere rebajar la tensión con el Ejecutivo de Estados Unidos aunque sin abdicar de las posiciones políticas que mantiene en política exterior y, singularmente, con respecto a la guerra de Irak, reiteraron ayer fuentes gubernamentales. En este contexto se sitúa el desayuno de trabajo que ayer mantuvieron el titular de Defensa, José Bono, y el embajador de Estados Unidos en España, George Argyros, a instancias de Bono, en la sede del ministerio. La reunión discurrió de manera "muy cordial" y culminó con el propósito de evitar "excesos verbales".
Desde el martes, jornada del desfile militar y celebración de la Fiesta Nacional del 12 de octubre, hasta ayer, se han sucedido unos hechos, acompañados de declaraciones, que han puesto de manifesto la mala relación entre los Gobiernos español y estadounidense, siempre con la guerra de Irak como fondo y la decisión del Gobierno socialista de retirar las tropas españolas de ese conflicto.
Fuera de programa
Zapatero pretende poner fin a la tensión y subrayar la realidad de que ambos países son aliados y tienen que mantener unas relaciones amistosas y de colaboración. Eso sí, sin abdicar de las posiciones propias, según precisan fuentes gubernamentales.
El primer paso lo dio ayer el ministro de Defensa al citar al embajador a las ocho y cuarto de la mañana en su despacho. Bono tenía que asistir a continuación a la reunión del Consejo de Ministros. "Somos dos países amigos que colaboramos y vamos a seguir haciéndolo", indicaron fuentes del entorno del ministro. Los buenos deseos de amistad y colaboración se expresaron después de que el embajador el día anterior quiso revelar, sin poner paños calientes, que no había asistido a la celebración del 12 de octubre en protesta por la actitud de Zapatero hace un año, cuando en la misma celebración no se levantó al paso de la bandera norteamericana. Zapatero era entonces el líder de la oposición y estaba en plena batalla política con el Gobierno del PP por su alineamiento con Estados Unidos en la guerra de Irak. Ayer trascendió que el embajador estuvo el martes cazando en una finca de la provincia de Ciudad Real.
El líder socialista, hace un año, se mantuvo deliberadamente sentado cuando escuchó por megafonía que comenzaba a desfilar una representación de algunos países que estaban luchando en Irak, en primer lugar el de Estados Unidos. En el entorno de Zapatero recuerdan que el presidente se quedó sorprendido y leyó el programa oficial con la descripción del desfile. En él no figuraba esa representación.
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