Santana Lopes promete bajar los impuestos y subir los salarios

El primer ministro portugués, Pedro Santana Lopes, anunció esta semana en un discurso transmitido por las televisiones una sorprendente bajada de los impuestos y un aumento de los salarios de la Administración Pública y de las pensiones, pese al grave problema presupuestario luso, que obligó a dos años de control de los gastos públicos y hundió la economía en la recesión más grave de los últimos 10 años.

Los analistas acusan a Santana Lopes de ser "irresponsable", de "desconocer la realidad" y de electoralismo, ya que a finales de 2005 habrá elecciones municipales en Portugal, y en 2006, legislativas. El Gobierno portugués tomó posesión el pasado julio, tras la salida de Jose Manuel Durão Barroso, a mitad de mandato, para ser presidente de la Comisión Europea.

Santana Lopes no aclaró ni cómo ni cuánto bajará los impuestos sobre la renta de las familias. Sobre los aumentos de los sueldos, dijo que serían superiores a la inflación. Las pensiones, aseguró, subirán entre un 9% y un 12%. Y esto fue todo. Tanto los sindicatos como las patronales han calificado estas medidas como "una trapacería sin consistencia" y un acto de simple propaganda.

Santana Lopes aprovechó, además, para pedir a los portugueses no escuchar "los ruidos" que, en las últimas semanas, ponen en duda la estabilidad de la democracia lusa y acusan a su Gobierno de intentar manipular algunos medios de comunicación para limitar la libertad de expresión. Según Santana Lopes, lo que importa es el buen camino en el que está la economía portuguesa.

Las promesas del primer ministro no coinciden con el discurso del ministro de Hacienda, António Bagão Felix, que en varias ocasiones ha dicho que la situación presupuestaria no permite bajar los impuestos. La ley del Presupuesto para 2005 será presentada mañana o el lunes en el Parlamento.