El Parlamento Europeo exige a Barroso que tenga en cuenta sus posiciones

El Parlamento Europeo ha dejado en manos de Jose Manuel Durão Barroso la resolución de la crisis abierta por el caso Buttiglione. Los presidentes de los grupos políticos europeos acordaron ayer enviarle los dictámenes de los 24 comisarios designados, que incluyen el veto a Rocco Buttiglione como responsable de Justicia, y emplazarle para que el próximo jueves ofrezca a la Eurocámara una propuesta concreta. De paso, los eurodiputados lanzaron una advertencia al próximo presidente del Ejecutivo europeo: que se tome en serio a la Eurocámara.

"La pelota está ahora en el tejado de Barroso", resumió ayer el presidente del Partido Popular Europeo, Hans-Gert Poettering, que añadió: "Esperamos los compromisos del presidente de la Comisión". "Es Barroso el que debe extraer las consecuencias de los dictámenes del Parlamento Europeo", dijo José Borrell, presidente de la Eurocámara.

El reglamento del Parlamento Europeo le permite rechazar a la Comisión Europea en su conjunto, pero no a un miembro de su equipo ni tampoco cambiarle de cartera. El veto de la Eurocámara a un candidato a comisario -Rocco Buttiglione- no tiene precedentes. "Por eso estamos en el terreno de la experimentación política", señaló Borrell. El resultado fue un envío de las cartas sin siquiera una mínima valoración global por parte de los presidentes de los grupos, como quería Borrell, que también propuso sin éxito un debate en profundidad, a la espera de la respuesta de Barroso.

El PPE, el grupo mayoritario de la Eurocámara, defiende sin fisuras a Buttiglione y a Barroso, pero se sumó al acuerdo general de advertir al presidente de la Comisión sobre la inconveniencia de sus reacciones a lo ocurrido en el hemiciclo. El martes, tras el veto parlamentario a Buttiglione, una portavoz de la Comisión señaló en su nombre que sólo Barroso tiene potestad para asignar las carteras a cada miembro de su equipo. "Algunas de sus manifestaciones no han sido bien recibidas", señaló Borrell tras la reunión, en la que Graham Watson, el líder de los liberales, explicó que Barroso no puede reaccionar y manifestarse como si nada hubiera pasado. La formación de los liberales (88 escaños), que también rechazan a Buttiglione, es esencial para formar mayorías con socialistas (200) o populares (268).

El líder de los socialistas, Martin Schulz, fue también muy explícito: "Barroso tiene que tomarse en serio a la Eurocámara".Rocco Buttiglione, el comisario italiano del próximo Ejecutivo europeo (que estrena la fórmula de un comisario por país), ha sido rechazado en la Eurocámara por manifestar su creencia de que la homosexualidad es pecado, definir el matrimonio como la institución que permite a la mujer tener hijos bajo la protección del hombre y por afirmar que el Gobierno italiano demostró gran humanidad cuando expulsó de forma inmediata a principios de mes a miles de inmigrantes llegados a la isla de Lampedusa, una acción que fue duramente criticada por las organizaciones de derechos humanos. El primer ministro sueco, Goran Persson, se unió ayer a las críticas contra Buttiglione acusándole de "sensacional falta de juicio", informa Europa Press desde Estocolmo.

Nunca antes había recusado el Parlamento Europeo a un comisario. La actual Comisión de Romano Prodi fue la que estrenó las audiciones individuales ante las comisiones parlamentarias sectoriales.Barroso no sólo está emplazado a hacer propuestas concretas sobre Buttiglione. También tendrá que responder a las dudas planteadas respecto a las comparecencias de otros candidatos. Tendrá que explicar cómo actuará Neelie Kroes cuando tenga que dirimir como responsable de Competencia asuntos sensibles (Kroes participaba en una veintena de compañías), despejar dudas sobre "la integridad" de la letona Ingrida Udre, acusada de financiación ilegal de su partido, explicar con qué dinero y cómo va a orientar la campaña a favor de la Constitución europea Margot Wallström, designada vicepresidenta, o explicar también por qué le ha quitado a Louis Michel, responsable de Cooperación, la ayuda humanitaria y se la ha adjudicado a Benita Ferrero-Waldner, que será comisaria de Exteriores.