Buttiglione desmiente que tenga intención de renunciar al cargo de comisario de Justicia

El polémico Rocco Buttiglione ha subrayado esta tarde que no tiene intención de renunciar al cargo de comisario europeo de Justicia, Libertades y Seguridad, aunque ha señalado que es "coherente" con sus convicciones religiosas y que "no las cambiaría por un sillón" en la institución. Tanto el político italiano como su portavoz han salido al paso de las interpretaciones dadas a una entrevista concedida esta mañana por Buttiglione a la BBC que apuntaban a una posible retirada. Mientras tanto, el presidente designado de la Comisión Europea, el portugués José Manuel Durão Barroso, ha vuelto a respaldar implícitamente al político italiano al señalar que está "satisfecho" con todos los comisarios, lo que supone un paso más en el pulso que mantiene con el Parlamento Europeo. Por su parte, los socialistas han amenazado con rechazar la Comisión si no se cambia a Buttiglione.

"Ya he precisado en otras ocasiones que si debiese elegir entre la Comisión y mis convicciones religiosas y morales optaría por estas últimas", ha insistido Buttiglione en declaraciones realizadas por teléfono a medios italianos. Previamente, en una entrevista concedida a la cadena británica BBC, Buttiglione había señalado: "No sé si tengo la fe para que me corten la cabeza por mis creencias, pero tengo suficiente fe para renunciar al trabajo en la Comisión si es necesario". "No cabe duda, creo, de que es mejor para el Parlamento Europeo y para Europa tener a un hombre de conciencia. Pero si he de ser discriminado por ser católico, prefiero seguir siendo católico", añadió.

Estas afirmaciones se habían interpretado como un anuncio de renuncia a su puesto de comisario después de que Comisión de Justicia, Libertades Públicas e Interior del Parlamento Europeo rechazara su candidatura al asegurar que no cumplía las condiciones. La desautorización de esa comisión, que supone el primer voto en contra de un candidato designado en la historia de la Eurocámara, se produjo después de que Buttiglione protagonizara una agria controversia por sus declaraciones ante la Cámara europea sobre el matrimonio y en contra de la homosexualidad.

La advertencia de Shultz

También el portavoz de Buttiglione, Walter Guarracino, en declaraciones difundidas en Roma, ha desmentido las informaciones sobre una posible renuncia y ha aclarado que el candidato italiano aún no ha hablado, "por respeto al Parlamento Europeo", sobre su eventual equipo en la Comisión. Sí ha precisado, sin embargo, que "el jefe de la secretaría del futuro comisario no proviene de Italia, es una personalidad de alto nivel europeo que trabaja desde hace años en Bruselas". Por su parte, Barroso se ha mostrado hoy en Viena "satisfecho" con todos los miembros de su Ejecutivo. "Espero que recibamos la confianza del Parlamento Europeo", ha añadido Barroso.

El Parlamento no puede vetar a los comisarios de forma individual, sino al Colegio en su conjunto, por lo que se corre el riesgo de que el Pleno vote contra la nueva Comisión. En este sentido, el presidente del Grupo Socialista en el Parlamento Europeo, Martin Shultz, ha amenazado con rechazar la nueva Comisión el próximo 27 de octubre si el italiano es comisario de Libertades. Con un tono de indignación, los socialistas dan así una nueva oportunidad a Barroso para que rectifique la composición del equipo que debe entrar en funciones el 1 de noviembre.

En rueda de prensa, Shultz ha aconsejado a Barroso que modifique el reparto de carteras después de que el presidente haya seguido asegurando hoy que Buttiglione es la persona perfecta para sustituir a Antonio Vitorino, sin importarle que ayer la Conferencia de Presidentes parlamentarios le pidiera que analizara las cartas de evaluación realizadas por la Eurocámara para los candidatos. "Buttiglione ha dicho cosas que hacen temer que el papel de la Comisión en la aceptación de la homosexualidad o en la igualdad iría en retroceso respecto a lo logrado. Con Buttiglione habrá marcha atrás", ha manifestado Shultz. Sus declaraciones, según el líder socialista, están lejos de la Carta de los Derechos Fundamentales de la UE y de una persona que respeta los valores de nuestra sociedad. Para Shultz, es "inaceptable" la forma en que Barroso ha gestionado el caso Buttiglione.