Barroso desafía a la Eurocámara y dice que sólo él elige a los comisarios

Todas las partes tensaron ayer la cuerda un poco más en la crisis abierta por el Parlamento Europeo al rechazar al italiano Rocco Buttiglione como comisario de Justicia. Tras la votación del pasado lunes que vetó al político italiano, el presidente electo José Manuel Durão Barroso afirmó mantener su total apoyo a Buttiglione, recordando que la atribución de carteras sólo le compete a él. El Partido Popular Europeo advierte de que hay otros "nombramientos problemáticos" que pueden ser revisados por la Eurocámara.

"Buttiglione tiene mi total confianza", dijo Barroso en Londres. "Buttiglione respetará los principios de la UE de igualdad y no discriminación y espera que el Parlamento Europeo dé su confianza a todo el equipo", explicó en Bruselas Pia Ahrenkilde, portavoz de coordinación que responde por Barroso durante la transición de poderes.

La comisión parlamentaria de Libertades vetó el lunes a Rocco Buttiglione. Su convencimiento de que la homosexualidad es pecado y de que el matrimonio permite a la mujer tener hijos con la protección del hombre son las principales razones aducidas para rechazarlo. Sin embargo, la Eurocámara sólo tiene poder para vetar a la Comisión Europea en su conjunto, una circunstancia a la cual se agarra también el Partido Popular Europeo (PPE), que en esa misma votación del lunes cerró el paso a la posibilidad de aceptar a Buttiglione en otra cartera. El presidente del PPE, el alemán Hans-Gert Poettering, renovó ayer su confianza en el italiano y recordó que el Parlamento Europeo sólo puede evaluar al colegio de comisarios en bloque.

Barroso podría acometer ya un reajuste de carteras, lo que le indispondría en este caso con el Gobierno italiano, pero ayer nada indicaba que estuviera dispuesto a hacerlo. "Una cosa son las creencias personales de la Comisión y otra cosa son las políticas que se van a poner en práctica", dijo Barroso en Londres, donde se entrevistó con el primer ministro británico Tony Blair, informa Efe. Ahrenkilde, por su parte, aseguró que la posición de Barroso sólo se conocerá el próximo día 21, cuando se reúna con el presidente y los vicepresidentes de la Eurocámara.

La votación de investidura sobre la Comisión Barroso, que debe tomar posesión el 1 de noviembre, está prevista para el día 27 de octubre en Estrasburgo y todas las posibilidades están abiertas. La alianza que ha permitido el veto a Buttiglione la forman los socialistas, los liberales, los verdes e Izquierda Unitaria, que suman en el pleno 371 votos. El PPE es el partido mayoritario, pero quedaría en minoría con un total de 332 votos si sólo logra el apoyo habido en esa comisión de Europa de las Naciones y los euroescépticos de Independencia / Democracia.

De hecho, ayer el PPE no pudo cumplir su amenaza de devolver la bofetada a Buttiglione, vetando al socialista húngaro László Kovács como comisario de Energía. La comisión parlamentaria de Industria ante la cual se examinó el candidato dejó la puerta abierta a su nombramiento, aunque criticó duramente el poco interés de Kovács, actual ministro de Exteriores, por la cartera que se le ha adjudicado. "La mayoría de los miembros de la Comisión no están convencidos de su competencia profesional", dice la carta oficial enviada a Borrell, que añade: "Sin embargo, un amplio grupo ha expresado su creencia de que podría aprender lo suficiente".

El asunto Buttiglione ha elevado enormemente la tensión en la Eurocámara. Borrell, que se ha decantado contra Buttiglione, se reúne hoy con los presidentes de los grupos y explicará cuál es la situación, que se agrava por minutos. "Todo este lío lo ha organizado el propio Barroso", manifiesta la socialista Rosa Díez, miembro de la Comisión de Libertades. "Nombrar a Buttiglione es una provocación porque además de sus ideas morales forma parte de un Gobierno, el italiano, que ha sido incapaz de adoptar 11 de las 12 decisiones marco contra el terrorismo. Barroso se empeña en nombrar a una persona manifiestamente incapaz e incoherente".

La Eurocámara considera problemáticos también los nombramientos de la holandesa Nee-lie Kroes para Competencia, de la danesa Mariann Fischer Boel para Agricultura y de la letona Ingrida Udre para Impuestos y Unión Aduanera. Pero ninguna de las tres es socialista. En el PPE no se descarta la posibilidad de revaluar a otros candidatos.