Botella se muestra en contra de que los gays adopten, para "proteger" a los menores

La concejal madrileña de Empleo y Servicios al Ciudadano, Ana Botella, explicó ayer que está en contra de que las parejas homosexuales puedan adoptar porque "hay que proteger" a los menores y porque "el punto de referencia" que debe tener un niño es el de "hombre-mujer". Sin embargo, el vicealcalde de Madrid, Manuel Cobo, afirmó ayer en una entrevista en este periódico que está totalmente a favor de que las parejas gays puedan adoptar, y que "el interés del niño no lo defiende sólo ni siempre el hecho de ser heterosexual".

Botella manifestó su "total respeto hacia los homosexuales" y sostuvo que "este país, y esta ciudad

es absolutamente tolerante". "Quien diga lo contrario miente. Yo no encuentro que exista discriminación ni en el mundo laboral ni en la vida social", dijo, pero añadió que "no se puede tratar de manera igual lo que es diferente". "Un hombre y una mujer es una cosa, dos hombres es otra cosa y dos mujeres es otra cosa, como supongo que un trío también será otra cosa", argumentó.

Con este punto de vista, se mostró favorable a regular los "efectos civiles" de una pareja de homosexuales, pero advirtió de que "eso es una cosa, y se llamará lo que sea. No creo que tengan que denominarse igual [matrimonio] dos realidades diferentes, y otra cosa es la adopción". Sobre esta cuestión, la concejal dijo: "Hablamos todo el tiempo de proteger a las minorías, que hay que hacerlo, pero hay que proteger también a la mayoría en el momento más débil del desarrollo, que es la infancia; ésa es la mayoría más grande y esa mayoría tiene que tener también una protección".

La edil añadió que "la adopción es un derecho que se ha establecido desde el derecho romano en favor del adoptado y ésa es una cosa que a muy poco que todos pensemos es natural: todos los que tenemos niños alrededor sentimos ese instinto, natural en el ser humano, de protección a todo lo que está empezando a crecer".

"Experimentos"

Ana Botella subrayó que "está demostrado en todos los estudios que se han hecho de psicología que casi todo se determina en los primeros años de vida", y agregó que "la labor de la educación con un niño o una niña es darle en los primeros años una seguridad en ellos mismos para saber luego afrontar las distintas situaciones que se le van a ir produciendo". "Esa seguridad, que es fundamental para después poder moverte en la vida, se infunde al niño en los primeros años y eso es lo que una sociedad tiene que preservar por encima de todo", defendió Botella, que declaró que "hacer experimentos con niños en sus primeros años es, al menos, peligroso".

También el arzobispo de Toledo, Antonio Cañizares, hizo ayer referencia a esta cuestión. En su opinión, el anteproyecto de ley que legaliza los matrimonios homosexuales "va en contra de la naturaleza, la familia y de una sociedad sana". "Es la primera vez en la historia que se habla de matrimonios homosexuales", añadió.