El Gran Hotel de Palma exhibe 64 piezas de orfebrería modernista

Las joyas modernistas consideradas como objetos artísticos han invadido el edificio emblema de este movimiento en Palma de Mallorca -el Gran Hotel-, amparadas en la exposición El jardín fantástico: joyería modernista en las colecciones europeas, que organiza el centro cultural de la Fundación La Caixa. Entre los artistas, diseñadores y joyeros cuya obra se exhibe están Georges Fouquet, René Lalique, Léopold Gautrait, Lucien Gaillard y Henri Vever, y destacan las aportaciones del barcelonés Lluís Masriera, capaz de resumir en filigrana una vista de Barcelona con un aeroplano en el cielo en una cara de una moneda de dos euros. Brillan con fuerza un anillo con un ojo de Manolo Hugué, junto a las hebillas y broches de Paco Durrio, compañero de estudio de Paul Gauguin. La novedad singular radica en un dibujo a lápiz de una joya de Joan Miró, realizado cuando tenía 15 años.

La exposición, que el próximo enero viajará a Lleida, reúne 64 piezas de orfebrería procedentes de museos y colecciones de España, Francia, Bélgica, Alemania y Austria. "La joyería modernista tomó del simbolismo gran parte de su iconografía, así como la atracción por lo sagrado y la fascinación por la mitología", apunta la comisaria, Mónica Gaspar, quien señala que la figura femenina era el catalizador de todas las fantasías, "como encarnación de la naturaleza, con sus cabellos ondulados convertidos en arabescos vegetales", sin obviar la "belleza turbadora" y también su metamorfosis como ninfa alada o sirena.

Las imágenes se plasman en agujas, colgantes, broches, pulseras, peinetas y accesorios de uso múltiple.

Los ámbitos de la exposición, que ha creado Toni Garau, componen un nicho oscuro y cálido, con presencia transparente de las joyas que flotan sin fondo ni obstáculo en expositores blindados, lo cual permite una visión circular y observar los reversos de las mínimas piezas expuestas, reflejadas y multiplicadas a veces gracias a súbitos efectos espejo. Los objetos representan figuras femeninas, insectos, flores, aves exóticas, con soportes en ópalo, oro, plata, cuerno y vidrio, sin hegemonía de la pedrería preciosa y con escasez de brillantes.