Diez personas permanecen bajo los escombros del hotel Hilton
Restan todavía dos o tres días de labores de desescombro en el hotel Hilton de Taba. Ayer se rescataron ocho cadáveres, con lo que suman ya 34 las víctimas mortales del atentado con coche bomba que el jueves por la noche destrozó este complejo hotelero, situado en el sur de la península del Sinaí, a escasos cientos de metros de la frontera israelí.
Los técnicos que trabajan sobre el terreno calculan que bajo el edificio derruido pueden quedar una decena de personas, aunque son exiguas las esperanzas de que alguno de los clientes o empleados permanezca con vida.
A pesar de que de momento sólo han sido identificados cinco israelíes y nueve egipcios, hay otros 20 cuerpos despedazados cuya filiación se ignora, y a los que se están practicando pruebas forenses. "Hay restos humanos que no sabemos a quién pertenecen", declaró a Efe el responsable del centro forense que se ocupa de investigar la identidad de los cadáveres. Pero es seguro que la mayoría son israelíes porque disfrutaban de un puente que terminó anoche. 65 de los 105 heridos en Tabas son israelíes. Los casi 13.000 turistas de Israel que viajaron esos días a la península del Sinaí comenzaron a regresar en masa a su país nada más perpetrarse los atentados en Taba.
Las autoridades israelíes lamentaron ayer que se les había impedido recoger pruebas y muestras de sangre para tratar de averiguar la identidad de algún suicida, en caso de que lo hubiera.
El director ejecutivo de la cadena Hilton, David Mitchell, aseguró ayer en conferencia de prensa en Taba que en el momento de la deflagración había unas 900 personas en el interior del hotel, la mitad con nacionalidad israelí.
