Yabalia, cementerio de niños
27 menores palestinos han muerto en ocho días de ofensiva israelí al norte de Gaza
El campo de refugiados de Yabalia, al norte de la franja de Gaza, amenaza con convertirse en el cementerio de los niños palestinos. Desde el pasado 28 de septiembre a las 22.30, cuando el Ejército israelí inició la ofensiva militar bautizada con el nombre Días de Penitencia, han muerto en la zona un total de 95 personas, de las que 27 eran menores. Los dos últimos fallecieron ayer por la mañana como consecuencia de un misil israelí disparado sobre la muchedumbre que se amontonaba en un descampado cerca de una mezquita.
Las víctimas, dos muchachas, apenas habían cumplido los 14 años. "Fue un obús de un tanque israelí que, antes de hacer impacto en el muro de la mezquita, dejó un rastro de sangre y muerte entre un grupo de vecinos que deambulaban por un descampado", asegura un habitante del barrio de Seka -la Vía en árabe, en alusión al viejo trazado del tren colonial que unía El Cairo con Beirut pasando por la franja de Gaza-, convertido estos días en campo de batalla entre los soldados israelíes y las milicias palestinas.
Las adolescentes Eslema y Rahed murieron ayer mientras jugaban entre ruinas
Los cuerpos de las dos adolescentes fueron enterrados ayer en el cementerio de Yabalia, en medio de la cólera de la población, mientras las milicias de Ezedine al Kassam, el brazo armado de Hamás, continuaban levantando con muebles viejos barricadas en las calles, y con sacos de arena, parapetos para los francotiradores, en previsión de una nueva arremetida del Ejército israelí.
Las adolescentes Eslema y Rahed, las últimas víctimas, murieron mientras jugaban entre las ruinas de un centro juvenil, destruido pocos días antes por las excavadoras israelíes. Como todos los días desde hace más de una semana se habían encontrado con la escuela cerrada y deambulaban por el barrio con el resto de sus compañeros de clase. Habían dejado las mochilas con los libros encima de unas piedras y jugaban a cosas de niños.
Nunca, desde que se iniciara la Intifada hace cuatro años, habían muerto en tan pocos días tantos niños en la franja de Gaza. Se ha batido un récord trágico, establecido en una media de 18 niños muertos al mes. Los menores muertos en Yabalia representan el 30% de las bajas totales. El número de heridos menores es mucho más elevado en proporción a los adultos: 140 pequeños de un total de 300.
"¿Por qué están muriendo tantos niños estos días en Yabalia?", se pregunta un portavoz de Unicef, Joaquim Pual. La primera razón es que la zona de Yabalia tiene el índice de niños más alto del mundo, casi un 30%. La segunda razón es que, desde que se inició la ofensiva israelí, casi todas las escuelas han cerrado sus puertas, lo que obliga a los menores a deambular todo el día por las calles, convirtiéndose en el blanco más amplio.
Los especialistas en formación infantil anuncian una catástrofe psicológica para los menores similar a la acaecida el pasado mayo en el campo de refugiados de Rafah, al sur de la franja de Gaza, cuando en pocas semanas el Ejército israelí destruyó centenares de casas. Todo ello sin olvidar los destrozos en la infraestructura escolar. Por ahora las bombas israelíes han dañado dos escuelas de enseñanza media y destruido totalmente la guardería de Rowdet Tal al Zatar, donde se daba albergue a 500 pequeños. Los daños materiales se elevan a 20.000 dólares.
"La tensión nos impide conocer lo que pasa en el territorio. Pero lo que es más grave, no podemos poner en marcha programas alternativos con los que mantener a los niños lejos de la calle", se lamenta Unicef.
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